El Nàstic recibe anualmente unos 400.000 euros gracias a un acuerdo con el Barça

El Gimnàstic de Tarragona consiguió unos grandes ingresos la temporada pasada. Aparte de los derechos televisivos, el grueso de los ingresos de los tarraconenses llegó, tal y como explicó Lluís Fàbregas durante la Junta General de Accionistas del martes, de «traspasos de futbolistas», así como de otros conceptos como «el convenio con el Barça». Este acuerdo entre los dos clubs hace tiempo que es vigente y, según ha podido saber este medio, puede resultar muy beneficioso para ambas partes.

El Nàstic recibe por temporada una cantidad próxima a los 400.000 euros por parte de la entidad de la Ciudad Condal. A cambio, el Fútbol Club Barcelona tiene derecho preferencial sobre dos futbolistas cada temporada. Es un intercambio productivo para ambos conjuntos, y lo resulta por muchos motivos.

Por una parte, un club como el Barça con un presupuesto de unos mil millones de euros, no tiene que tener ningún problema para abonar una cantidad que, para ellos, no significaría prácticamente nada. En cambio, para el Nàstic, esta cantidad es muy elevada, sobre todo y si es un club que milita a la Segunda División B, donde las posibilidades económicas son sensiblemente más reducidas que en la categoría profesional.

En el otro lado aparece el hecho de que, de vez en cuando, algún futbolista joven del Nàstic puede destacar y está aquí donde el club azulgrana puede entrar a beneficiarse del acuerdo. El Barça siempre tendría derecho preferencial sobre dos futbolistas por temporada, de forma que si cualquier otro equipo intentara ficharlos, el Nàstic tendría que levantar el teléfono y comunicar a la entidad que preside Josep Maria Bartomeu que hay un futbolista que puede salir y que, si iguala la oferta, acabará vistiendo de azulgrana.

Las relaciones entre el Nàstic y el Barça son excelentes. La marcha, hace dos temporadas, de Josep Calavera al Barça B, significó un punto de encuentro entre dos clubs que no tuvieron problemas al completar una transacción que, desgraciadamente, no ha acabado con el joven triunfante en Barcelona. Lo está haciendo en Castellón, donde es una de las referencias.