3000 efectivos entre mossos y seguridad privada velarán por la seguridad en el Barça-Madrid
El comisario jefe dice que una invasión de campo sería el peor escenario que «no es probable pero sí posible»
El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha explicado que unos 1.000 mossos y 2.000 vigilantes de seguridad privada velarán por la seguridad del partido de fútbol entre el Barça-Madrid que se jugará el próximo miércoles. Sallent ha indicado que «el peor escenario» sería «una invasión de campo» aunque ha apuntado que «no es probable pero sí posible». Si se produjera este hecho, el protagonismo recaería en la seguridad privada pero el cuerpo policial intervendrá si la situación se vuelve «especialmente grave» para detener y denunciar a los autores. El conseller de Interior, Miquel Buch, ha reiterado que se garantizará la celebración del partido y que la decisión de retrasarlo estuvo «equivocada» y no se tomó por motivos de seguridad.
El dispositivo se ha diseñado teniendo en cuenta tres factores, ha explicado Buch. Se trata de un partido de alto riesgo porque es un Barça Madrid, hay una amenaza terrorista de cuatro sobre cinco y a estas circunstancias se suma el anuncio de una concentración convocada por Tsunami Democràtic.
El dispositivo está organizado en dos fases. En la primera los esfuerzos se concentrarán en proteger los alrededores del Camp Nou para asegurar la entrada y salida del equipo arbitral, los equipos y el público. Cuando se acerque el momento de inicio del partido el énfasis se hará al perímetro del campo y los alrededores.