David García buscará el podio al Grand Slam de Judo que se celebra en Alemania

David García Torné es un yudoka de 22 años nacido a la Canonja y que, porestudios y por el deporte, se encuentra viviendo en Madrid desde los 19 años. García se inició en el mundo del judo con sólo 6 años y en el 2019 consiguió varios hitos, como proclamarse campeón de España o colgarse la medalla de bronce al Campeonato de Europa sub 23 y, este año, ha empezado con una medalla de bronce en el Open Europeo que se celebró el 1 de febrero en Bulgaria. Ahora, el canongí se encuentra en plena preparación por el Grand Slam de Alemania que reunirá a los mejores yudokas europeos que buscarán un billete por las Olimpiadas.

«Empecé a practicar este deporte en el colegio, en las extraescolares, lo hacía con mi hermano y también jugábamos a baloncesto», explica David García, que añade que «después decidí centrarme en el judo porque me gustaba más». En un principio, García practicaba este deporte porque le gustaba pero, una vez empezó a competer al alto nivel, empezó a soñar a lo grande. «Me gustaría ganar algún día un Mundial e ir a las Olimpiadas», confiesa el de La Canonja, aunque es consciente que «eso es muy difícil, pero creo que voy por buen camino».

El yudoka empezó a entrenar a alto nivel en el club de judo vital Deporte de Sant Pere i Sant Pau, donde adquirió una buena base de este deporte y, una vez en Madrid, fue en el Dojo Quino-Brunete. «Me marché de la Canonja porlos estudios y por el deporte, empecé estudiando ingeniería química pero enseguida vi que no me gustaba. Así que decidí hacer Inef y valoré todas las opciones que había», explica García, quién argumenta que «ya que me marchaba, traté|miré de ir al mejor club y creo, que he acertado. Donde estoy ahora está el campeón del mundo de Judo».

David García explica que, a lo largo de los años, ha pasado por momentos complicados, como cuándo cambiaron de categoría, a la cual le costó adaptarse pero practicante y con mucho de trabajar lo ha conseguido. Además, otro de los inconvenientes es combinar los estudios con el deporte. «En el club hacemos dos sesiones, una por la mañana y una por la tarde, y la primera cuesta combinarla porque es cuando voy a la universidad y, a veces tengo que salir más bien y compensarlo después en casa», detalla el canongí, quién también reconoce que «después, cuando ves la evolución que vas teniendo y los buenos campeonatos, te ves recompensado».

El problema de la financiación

Pero no todo está siendo tan satisfactorio para David García que ve como las posibilidades de competir se pueden acabar si no encuentra una financiación. Hasta ahora, explica que le está siendo posible participar en estos campeonatos porque sus padres lo ayudan a pagar el transporte y la estancia en los países, pero hace tiempo que busca ayudas de empresas para poder pagar parte de los gastos, como el viaje, la estancia o, en algunos casos, la cuota de inscripción.