Derrotados en una montaña rusa (2-0)
El Nàstic merece marcharse al descanso goleando en el marcador y acaba perdiendo por culpa de un doblete de Agüero y de una mala segunda mitad
El Gimnàstic de Tarragona tampoco lo consiguió. El Camilo Cano continúa inmaculado y sin que nadie se haya podido llevar los tres puntos. Después de una gran primera mitad en la cual un 0-3 o un 0-4 habría sido lo más justo, el equipo tarraconense vuelve a casa con una derrota, 2-0, con doblete del mismo Agüero que anotó un gol de bandera en el Nou Estadi en el duelo de ida.
El equipo grana falló demasiadas ocasiones claras en los primeros 45 minutos y lo acabó pagando, y muy caro. Uno más que dudoso penalti de Pedro Martín significó el 1-0 en el añadido de la primera mitad. Lo marcó Agüero, en segunda instancia, después de fallar la pena máxima y poder recuperar el rebote. El segundo, fue una buena acción por banda derecha que recibió y que él finalizó. El Nàstic desapareció en el minuto 40’ y lo pagó demasiado caro. Además, Fran Miranda acabó expulsado en un día con un mal arbitraje, ya que algunas tarjetas fueron mostradas de forma gratuita. La nota positiva, el retorno de Brugui después de superar su lesión.
De las dos opciones que tenía Toni Seligrat, el 4-3-3 con Fran Miranda, Fausto Tienza y Javi Márquez en la medular, o el 4-4-2 sacrificando a uno de los tres, escogió la segunda. Así, Tienza se quedaba en el banco y el que volvía era Pedro, quien compartía punta de ataque con Gerard Oliva. En las bandas, Fran Carbia y Pol Ballesteros. Ni en la portería ni en la defensa había sorpresas, ya que Bernabé estaba bajo palos con una defensa, de derecha a izquierda, formada por Carlos Albarrán, Juan Rodríguez, Rueda y José Bonilla.
Demasiados errores de cara a gol
Si alguien mereció marcharse al descanso con el marcador a favor esta fue el conjunto grana, pero el fútbol es gol y, las dianas, llegan acompañadas de acierto. Lo que le faltó al Nàstic para poder tener una segunda mitad, como mínimo, más cómoda. La Nucía, sin disfrutar de ninguna ocasión, fue quien se marchó por delante, gracias a una diana en el rebote de un penalti más que dudoso de Pedro Martín.
Tan sólo tardó siete minutos Fran Carbia en tener la primera clara. Fue en una acción en la cual el futbolista cedido por el Ibiza robó una esférica y, con mucha inteligencia, disparó de primeras, desviado a la izquierda del meta rival. Cuatro minutos después, Javi Márquez lo intentaba, pero Óscar Fornés, el mejor de los locales con mucha diferencia, desvió el peligro.
Pedro y Oliva
Era un ataque y gol constante por parte de los de Toni Seligrat, que sabían cómo tenían que jugar ante el equipo de César Ferrando. Sin complicaciones y con Gerard Oliva y Pedro Martín muy compenetrados y coordinados, tal y como busca el técnico de la conjunta grana cada vez que les hace jugar juntos. Precisamente, ambos puntas fueron los protagonistas de la jugada más clara de la primera mitad. Transcurría el minuto 21 de juego cuando Pedro primero y Gerard después chocaron con la defensa rival, hasta el punto que el rasgo|tiro de Oliva lo rehusó un defensor bajo palos.
En el 29’, falta ensayada que acaba con tiro lejano de Pol Ballesteros y, el portero, nuevamente, desviándola en córner. Un minuto después, Juan Rodríguez, se encuentra dentro del área con la esférica, no sabe qué hacer, y se le hace de noche. En el 41’, Gerard Oliva chuta a portería, parecía gol, pero Fornés vuelve a salvar a los suyos y, cosas del fútbol, como se acostumbra a decir, marca la Nucía. Penalti más que discutido de Pedro Mártin que tira Agüero. Falla de primeras sin embargo, el rebote, le cae a los pies. En la segunda, no perdona y cabe dentro. Jarra de agua fría para un Nàstic que se merecía marcharse por delante y, además, de forma cómoda.
Regresa Brugui
Cuando la segunda mitad tenía que ser, teniendo en cuenta el resultado, un ataque y gol todavía más intenso por parte de los tarraconenses, se convirtió en todo el contrario. No es exagerar decir que hasta el 65’ no pasó nada relevante en el campo y, de hecho, lo que sucedió es que Brugui, después de un mes de lesión, volvió a pisar los terrenos de juego. César Ferrando y los suyos fueron capaces de anular a un Nàstic que se quedó vacío de ideas y que demostró nuevamente su incapacidad para sacar adelante una situación adversa. La Nucía había demostrado sobradamente su falta de fortaleza defensiva durante la primera mitad y, por lo tanto, simplemente se tenían que intentar emular los primeros 45 minutos, pero no fue así.
Veinte minutos sin fútbol
Es más, en un partido en el cual no estaba sucediendo absolutamente nada, sentenció el equipo alicantino. Fue en una gran acción por banda derecha de Cabezas, que pisó la línea de fondo después de una carrera espectacular, vio desmarcado Agüero y, este, la coló en el segundo palo de Bernabé, imposible para el andaluz. No merecía marcar el Nàstic en el segundo acto, pero tampoco encajar. Y es que, la mala suerte, fue la gran aliada de un Nàstic que se encontró con un árbitro completamente desproporcionado con sus decisiones, sobre todo con respecto a las cartulinas mostradas a los tarraconenses. Acciones decisivas como la del penalti de la primera mitad o tan importantes como la segunda amarilla de Fran Miranda a cinco minutos del final, la cual dejó sin ninguna opción un equipo que volverá a estar obligado a ganar en casa.
FICHA TÉCNICA
La Nucía. Óscar Fornés, Óscar Prats, Neftalí, Julen Monreal (José Mas, 54), Hermosa, Fran Moreno, Juanan, Cabezas, Fofo (Pablo Morgado, 36), Agüero y Titi (Perales, 72).
Gimnàstic de Tarragona. Bernabé Barragán, Carlos Albarrán, Juan Rodríguez (Fausto Tienza, 83), Rueda, Javi Bonilla, Pol Ballesteros (Thomas Amang, 69), Fran Miranda, Javi Márquez, Fran Carbia (Brugui, 65), Pedro Martín y Gerard Oliva.
Goles. 1-0, Agüero (45); 2-0, Agüero (68).
Árbitro. Sergio Rusón Osel (Aragonés). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Agüero, Juanan, Pablo Morgado y Óscar Prats; y a los visitantes Fran Miranda (2, 85), Fran Carbia, Javi Bonilla, Pedro Martín, Juan Rodríguez y Javi Márquez.
Incidencias. El Estadio Camilo Cano acogió a unos 800 espectadores.