«Cogí el último avión que salió de Miami a Barcelona»
Xavier Sandoica tuvo que volver de los Estados Unidos, donde está estudiando y jugando a fútbol
«Al entrar en el avión oí una conversación y, al preguntar a una de las azafatas, ella me dijo que era el último que salía de Miami hacia Barcelona hasta el mes de mayo». Así explica parte de su experiencia Xavier Sandoica, un joven de 20 años que ya está en Tarragona, en su casa, después de abandonar los Estados Unidos a causa del coronavirus.
El joven, que se marchó al país norteamericano gracias a una beca, estudia la carrera de Sports Science (sería la ciencia deportiva o, lo equivalente aquí, INEF) y también juega al equipo de fútbol de la Tusculum University de Greenville, en Tennessee. La campaña pasada militó en las filas del juvenil A del Gimnàstic de Tarragona. Las facilidades que le han puesto desde el centro son muchas y finalizará el curso de forma telemática, aunque el tarraconense no descarta «empezar el próximo curso también desde casa, depende de cómo vaya la cosa».
Xavier Sandoica, acompañado de un grupo de amigos, fue a celebrar el Spring Break, que es una fiesta que dura una semana que sirve para dar la bienvenida en primavera. Se celebra en Los Ángeles. Llegó el día 14 y, la idea, «era quedarnos una o dos semanas más» de lo que habían pensado inicialmente, ya que «allí (en España) la situación con el coronavirus se estaba complicando mucho y pensamos que en los Estados Unidos sólo habría casos aislados».
Este pensamiento cambió de forma radical, ya que una llamada lo cambió todo: «Mi madre me dijo que hiciera las maletas y que viniera para acá». Dicho y hecho. Xavier Sandoica cogió dos aviones, uno para ir a Miami y, el otro, con Barcelona como destino. «El primero iba completamente vacío y, el segundo, un poco más lleno, pero menos de lo habitual», explica, antes de oír aquella frase que le cambió la vida. Y es que no habría ningún avión más hacia la Ciudad Condal hasta nueva orden. Si no hubiera embarcado, ahora mismo estaría en América, lejos de su familia.
«Había recibido mensajes de más gente que me recomendaban volver a España porque las cosas empeorarían mucho», detalla Sandoica quién, gracias a ser tan previsor, pudo coger el último vuelo desde Miami: «Dormí en el Aeropuerto, por prevención, por lo que pudiera pasar».
El día 19 de abril llegó a Barcelona y, desde aquel momento, está dedicándose a estudiar desde casa y ve cómo sus compañeros hacen lo mismo. Todos, menos uno, que no llegó a tiempo a volver a su país de origen. «Un amigo argentino se ha quedado atrapado en los Estados Unidos y no ha podido volver a su país. Cuando estábamos allí, teníamos la sensación de que el coronavirus no llegaría del todo, que estaríamos bien», aventuraba entonces, aunque, finalmente, la cosa no fue así.
Un positivo en la universidad
Además, Xavier Sandoica explica que en el centro donde estudia también ha habido un caso de coronavirus. «Cuando me marché, recibí un mensaje donde decía que se había registrado un caso», dice, con el que el centro tuvo que cerrar sus puertas. Su compañero argentino ha tenido la mala suerte del colapso que sufrió el país, con el que tendrá que esperar en su lugar de acogida, donde está esperando que mejore la situación para poder volver a casa.
«Ahora, toca acabar el curso, y lo hacemos de forma online», apunta al joven. Concretamente, las clases se dan por Zoom, que es un sistema de vídeo teleconferencia que no impide aprender los contenidos con total normalidad.
Sandoica recibió una beca de LaLiga
Xavier Sandoica fue uno de los 20 afortunados que recibieron una beca de LaLiga para poder estudiar a los Estados Unidos. Se trataba de becas a futbolistas que ofrecía la Liga de Fútbol Profesional a jóvenes militantes en clubs españoles para que pudieran seguir formándose en territorio norteamericano.