Viti se comprometió con el Atlético Ottawa canadiense hace tres semanas

El Atlético Ottawa anunció, este pasado martes por la noche, la contratación de Víctor Martínez Manrique, conocido futbolísticamente como Viti. Un rato después hizo el mismo el Gimnàstic de Tarragona, con qué, las dos partes, ya habían explicado al mundo su último movimiento. Ahora bien, el cambio de equipo del centrocampista se había producido semanas antes.

Tres semanas antes del anuncio oficial, Viti ya era jugador del Atlético Ottawa, equipo que milita en la Canadian Premier League (CPL), la máxima categoría del país. El trato se hizo durante el mes de marzo, cuando el Ottawa se encontraba de stage en Madrid. El conjunto canadiense es, en realidad, una franquicia del Atlético de Madrid y, su primer equipo, lo entrena a un viejo conocido en España, un delantero que marcó muchos goles a lo largo de su historia, como Mista, que pasó por equipos como el propio Atlético, el Valencia, el Tenerife o el Deportivo de la Coruña.

Mientras el Atlético Ottawa estaba en la capital española, el Nàstic consiguió un trato que no se puede catalogar de traspaso, ya que la entidad catalana no percibirá ninguna cantidad en concepto bisiesto. Ahora bien, como contrapartida, ya que Viti tenía contrato en vigor con el Nàstic, el club que preside Josep Maria Andreu se ha asegurado una parte de los derechos de un hipotético futuro traspaso. La entidad no ha revelado de qué porcentaje se trata, pero desde el Nàstic se muestran satisfechos porque consideran que es un acuerdo satisfactorio.

Ya estaba allí

Viti ya hace semanas que está en Canadá, aunque ni el Nàstic ni su actual equipo informaron de este movimiento. Todos los problemas que ha supuesto la crisis del coronavirus a nivel deportivo tienen mucho que ver en una decisión con que no se pudo alargar más allá del martes, ya que el Atlético Ottawa lo anunció de forma oficial. En territorio canadiense el mercado de fichajes está abierto, con que la contratación se ha realizado en consecuencia con el reglamento establecido.

El club grana no contaba con Viti para la presente temporada, ya que el futbolista estaba suspendido de empleo y sueldo. Las desavenencias entre el futbolista y la entidad tarraconense fueron evidentes desde antes, incluso, de empezar la temporada. El Espanyol B se quiso hacer con los servicios del jugador barcelonés, pero el Nàstic encontró insuficiente la oferta recibida. Desde este momento, empezaron los problemas. El jugador no mostró la mejor de las actitudes, tal como confirmaron los dos entrenadores que lo tuvieron, Xavi Bartolo y Toni Seligrat y, finalmente, el club le abrió expediente.

La idea del Nàstic pasaba por el hecho de que Viti estuviera suspendido hasta a final de temporada y que, en el curso siguiente, todavía con contrato, volviera a ser un jugador más. Con su marcha en la Ottawa no será posible.