El Nàstic empezará a preparar la 2020-21 la próxima semana

El Gimnàstic de Tarragona tiene todo el tiempo del mundo para preparar la próxima temporada, la 2020-21, después de que esta se pueda dar por finalizada, a falta que a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) lo haga oficial hoy.

Con las ligas regulares finalizadas, es el momento de pensar en el futuro. Sin prisa, pero también sin pausa. Previsiblemente, el próximo campeonato de Liga en Segunda División B arrancará durante el mes de octubre del 2020. Es así porque que las promociones de ascenso a Segunda División A y en Segunda B de la 2019-20, dependiendo siempre de las recomendaciones sanitarias, se disputarían durante el mes de julio, un mes y medio después aproximadamente de lo que es habitual.

Una vez hoy todo sea una realidad, tocará dar el primer paso. El primero que realizará el Gimnàstic de Tarragona será meditar qué se ha hecho mal, rectificar, pensar en el futuro y empezar a tomar decisiones. La próxima semana está prevista una reunión en la cual el presidente del Consejo de Administración, Josep Maria Andreu, se encontrará con el director deportivo, Sergi Parés, para empezar a dar forma al nuevo proyecto. En ningún caso, se tendrá que parecer en lo que diseñó Parés de cara a la 19-20, sino que será muy parecido al que empezó el mes de enero, con las nuevas incorporaciones y, sobre todo, bajas que eran necesarias para evitar que el equipo acabara en Tercera División. Nadie sabe qué habría pasado con el equipo que empezó la temporada a estas alturas. No habría descendido, ya que la Federación ha decidido que ningún equipo baje, pero quizás habría bajado alguna posición en la tabla.

Las renovaciones

Uno de los puntos a tratar serán las renovaciones. Bernabé Barragán, Javi Márquez y Gerard Oliva acaban contrato y, posiblemente entre uno y dos de estos jugadores continuarán. El meta no tiene muchas papeletas, ya que el hecho de que quisiera marcharse en agosto del año pasado puede provocar su salida. Que siga a Javi Márquez dependerá del acuerdo económico al cual puedan llegar club y futbolista y, con el delantero, en principio no tiene que haber ningún problema para que siga en Tarragona, como mínimo, una temporada más.