Romain Habran y Joel Marín, 'patatas calientes' para el Nàstic 2020-21
Ambos futbolistas volverán después de cesión y tienen muy complicado formar parte de la plantilla grana que buscará el ascenso
Acabada la temporada, es el momento que vuelvan los jugadores cedidos. El Gimnàstic de Tarragona prestó a dos futbolistas esta temporada y los dos ya se pueden volver a considerar grana. Se trata de Romain Habran y de Joel Marín, dos jugadores que no acabaron de encontrar su sitio en Tarragona y que, en el mercado de invierno, buscaron una salida para continuar con sus respectivas progresiones.
Ninguno de los dos tiene futuro en el Nàstic 2020-21, cada uno de ellos por un motivo bien diferente. Habran, que llegó como la máxima estrella del equipo en una temporada en la cual el Nàstic tenía que ser uno de los dominadores del grupo tercero de Segunda División B, fracasó estrepitosamente. No demostró en ningún momento que fuera ningún crack. Ni siquiera puso sobre la mesa credenciales para argumentar que era un futbolista que podía ser importante en la categoría de bronce del fútbol español.
El francés llegó del PSG, con todo lo que eso comporta. Era un extremo que tenía que dejar en evidencia a los laterales de la categoría y, en muchos partidos, fue todo lo contrario. Quedó retratado contra rivales mucho más humildes y en ningún momento demostró calidad, velocidad ni inteligencia sobre el césped. Oportunidades, tuvo muchas y, sin embargo, nunca fue capaz de responder al inmenso esfuerzo que realizó el club a la hora de contratarlo.
Habran disputó a lo largo de la temporada un total de 742 minutos, repartidos en 16 enfrentamientos con la camiseta grana. El francés, de 25 años, tan sólo destacó en un par de duelos, pero nunca fue importante en un Nàstic que se hundía y se hundía, hasta que en el mercado de invierno decidió realizar un cambio radical en su plantilla. Un único gol marcó Habran en Tarragona, idéntica cifra alcanzada en Melilla, donde disputó cinco enfrentamientos, cuatro de ellos como a titular. Allí tampoco ha acabado de cuajar.
Con respecto a Joel Marín, nunca ha tenido la oportunidad de demostrar todo su potencial. Un atacante versátil y entregado que, a pesar de los malos resultados, nunca pudo mostrar sus habilidades sobre el césped. Por este mismo motivo, se marchó cedido al Badalona, donde tampoco tuvo opciones, al menos todas las que él querría. En el Nàstic tan sólo disputó nueve minutos, contra el Castellón. En Badalona, tuvo sed apariciones entre Liga y Copa, aunque nunca acabó de consolidarse. Existe la posibilidad de que se marche como cedido, aunque lo más probable es que se desvincule de la entidad grana.