Diari Més

Josep Mir: «Aquel ascenso fue una cosa impensable, maravillosa»

Este domingo es el quinto aniversario del histórico paso del CF Pobla de Mafumet a Segunda B

Jugadores, cuerpo técnico, presidente, Junta Directiva y alcalde celebran en la fuente el histórico ascenso de la Pobla a Segunda División B.

Josep Mir: «Aquel ascenso fue una cosa impensable, maravillosa»Cedida

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Este domingo se cumplirán cinco años del hito mayor de la historia del CF Pobla de Mafumet: su único ascenso a Segunda División B. El paso del equipo tarraconense por la categoría de bronce del fútbol español fue breve, pero intenso. Una temporada contra los más grandes del fútbol catalán y del territorio nacional con Martín Posse en el banquillo y una serie de jugadores que, por su calidad y su entrega, demostraron que el sueño era posible. Ahora bien, si se tiene que hablar de artífice y emblema del ascenso, su nombre es uno: Josep Mir.

El entonces presidente del CF Pobla de Mafumet cumplió un sueño que nunca se habría llegado ni a plantear. «Aquello fue una cosa impensable, maravillosa y fantástica», explica Mir a este medio, recordando el 28 de junio del 2015, cuándo el Estadio Municipal de la Pobla de Mafumet estalló con el gol de Joaqui en los penaltis, lo que suponía la diana que daba el ascenso al equipo contra el Gerena. Tuilla y San Fernando fueron los otros dos rivales del play-off de ascenso, al cual se llegó después de una temporada para enmarcar.

Mir recuerda que «fue un día increíble, y lo fue gracias a Martín Posse, a los jugadores, al alcalde y a la gran ayuda del Nàstic, que siempre nos apoyó». Mir y todo el resto de protagonistas acabaron completamente empapados en la fuente del municipio, donde se inició la celebración.

El presidente, que estuvo durante diecisiete años en el cargo, ahora lo ve desde otra perspectiva. Como aficionado, pero el más ilustre de todos. «No echo de menos la presidencia, aunque en los tres primeros meses fuera del cargo sí que se me hizo un poco cuesta arriba», recuerda un Josep Mir que explica una anécdota que se remonta todavía más atrás que en el ascenso a Segunda B. «Fue en la temporada que ascendimos a Tercera División. En aquel momento, durante un vermú de celebración, le dije al alcalde –Joan Maria Sardà-: Ahora, ya me puedo morir. Y no, resulta que no tan sólo no morí, sino que me dio la vida, incluso, para presenciar un ascenso todavía más histórico», recuerda.

El alcalde, Joan Maria Sardà, moja con cava a Josep Mir.

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