Preocupación en el Nàstic por el posible retraso en el inicio de la Segunda B

El inicio de las ligas no profesionales nacionales, es decir, la Segunda División B y la Tercera División, podrían empezar, como muy pronto, en enero del 2021 o la primavera de este mismo año. Así lo indicaban fuentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que ha convocado una reunión para hoy con los presidentes de todas las federaciones territoriales. Desde el Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), critican que no se les haya invitado y no consideran «adecuado» retrasar hasta el 2021 el inicio de estas competiciones, si en Segunda División A y en Primera no se hará así. Desde el Nàstic ven con preocupación este retraso del inicio de competición por la inseguridad financiera que provocará.

En un primer momento, a pesar de que nunca de forma oficial, se comunicó que el inicio de Segunda División B y de Tercera División podría ser el último fin de semana de septiembre o el primero de octubre, y con estas fechas trabajaban los clubs de estas categorías. Por este motivo, el Nàstic arrancó la semana pasada la pretemporada, pensando en las ocho semanas que tendrían antes de empezar los partidos oficiales. Pero ahora todo podría cambiar, ya que no se ha conseguido la estabilidad que se pensaba con el coronavirus.

Desde el club grana esperan con preocupación la reunión prevista para hoy, ya que si finalmente se decide empezar la liga en el 2021, durante estos meses se tendrán que alargar los ERTE, no sólo en el Nàstic, sino en todos los clubs de Segunda B y Tercera, ya que la situación, sin competición y, por lo tanto, sin ingresos, es completamente insostenible. Precisamente por eso, AFE emitió ayer un comunicado en el cual pide que se garantice la «salud y la profesionalización» y exige la «solución definitiva a su situación».

En el comunicado, formado por ocho puntos, exponen que «los y las futbolistas de Segunda B, Tercera, Primera Femenina y Segunda Femenina consideran que ha llegado el momento de profesionalizar de verdad estas categorías, con contratos laborales que reconozcan realmente su dedicación al fútbol», que «estos colectivos tienen claro que la salud es el primero en la actual situación que vivimos pero no consideran adecuado volver a la competición a partir de enero del 2021», ya que «ellos no pueden permitirse el lujo de estar varios meses sin jugar porque muchas familias dependen de los ingresos que reciben a través del fútbol». Es por eso que «sus contratos tienen que ser respetados en todo momento, sea cuál sea la decisión de que se adopte».

Pero para que estos sean respetados, la competición tiene que empezar cuanto antes mejor, para que los clubs vuelvan a generar ingresos a partir de los cuales puedan pagar los salarios de los futbolistas, pero también de todos los trabajadores de la entidad.

Un fondo para los protocolos

Por este motivo, y entendiendo que una de las razones para retrasar el inicio de las competiciones no profesionales es la falta de potencial económico entre algunos clubs de estas categorías para poder realizar los tests, entre otras medidas sanitarias de seguridad, desde el AFE proponen que el protocolo sanitario sea único para todas las competiciones y la creación de un fondo que garantice el cumplimiento del necesario control sanitario, como los controles médicos o los tests antes y después de los partidos, sean amistosos u oficiales. De esta manera, se podrá preservar en todo momento la salud de los jugadores y trabajadores de los clubs. Finalmente, en el comunicado de AFE concluyen que «los futbolistas saben que las competiciones para determinar su futuro dependen de otros organismos, pero este sindicato, ahora más que nunca, luchará por proteger sus derechos y llegará hasta las últimas consecuencias para conseguirlo». Así pues, el futuro de Segunda B y Tercera, preocupa muchos a todos los clubs, ya que el retraso del inicio podría provocar problemas serios en la economía de las diversas entidades por la falta de ingresos y su supervivencia.