Diari Més

El Nàstic, contra la Segunda División A

El club grana tardará en completar la plantilla por la feroz competencia que están ofreciendo clubs de superior categoría

El Nàstic está intentando confeccionar la mejor plantilla para celebrar los máximos goles en la 2020-21.

El Nàstic, contra la Segunda División AGerard Martí

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Todos los equipos quieren a los mismos jugadores. Esta es una frase que se repite verano tras verano en el mundo del fútbol. Los futbolistas que más gustan y que mejor rinden siempre tienen buenas ofertas de equipos que están dispuestas a invertir en ellos y, de esta situación, no se escapa un Gimnàstic de Tarragona que está sufriendo una competencia feroz en un mercado más extraño que nunca, no tan sólo por|para las fechas, sino porque los equipos están invirtiendo más de lo que se podía prever dada la situación económica actual.

El club grana todavía necesita algunas piezas para reforzarse, pero no tirará el dinero ni pagará más de la cuenta por un futbolista en el cual le van bajando los pretendientes a medida que transcurre el mercado de verano. Las primeras opciones que tiene el Nàstic encima de la mesa son futbolistas que cuentan con propuestas tanto de los mejores conjuntos de Segunda División B como de otros de Segunda A.

La situación es la siguiente: un futbolista que para el Nàstic sería puntero, puede ser un buen hombre de relevo en la categoría de plata del fútbol español. El Nàstic tiene que intentar convencer al jugador por aspectos deportivos, ya que, económicamente, no tiene nada que hacer. Pero la realidad es que todos los futbolistas, como cualquier trabajador, quiere las mejores condiciones y, estas, casi siempre van ligadas al sueldo.

Algunas posiciones

Ahora mismo, la idea de que tiene el Nàstic es la de contratar entre uno y dos futbolistas en el centro del campo, un extremo sub-23 y cubrir posibles marchas que se puedan producir. Una sería la de David Goldar, que pidió abandonar la entidad porque entendió que con la llegada de Marc Trilles no tendría minutos y, la otra, la de Javi Bonilla, si el jugador también tomara la determinación de marcharse. Si los dos jugadores desean seguir, el club no pondrá ningún problema. Es más, las intenciones del Nàstic pasan ahora, tal y como sucedía cuando finalizó la anterior temporada, por contar con dos jugadores que ofrecieron un buen rendimiento en medio de la mala temporada que realizó el equipo. En los próximos días se tiene que resolver la situación con un David Goldar que tiene sobre la mesa una oferta del Ibiza.

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