El RFEF hace público el Protocolo sanitario que permitirá iniciar las competiciones con la máxima seguridad
Con respecto al público, serán los clubs quienes gestionen su presencia en los estadios en función de la normativa sanitaria del territorio
La Real Federación Española de Fútbol ha puesto hoy en conocimiento de las federaciones territoriales, los clubs, futbolistas, entrenadores y árbitros el Protocolo reforzado para la vuelta a las competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional de la presente temporada, en el cual se recogen las medidas a adoptar en todos los ámbitos del fútbol y el fútbol sala en relación con la pandemia de COVID-19.
Junto al Protocolo -que ha sido validado este viernes por el CSD -, el RFEF ha preparado una «plataforma digital» donde, mediante la web, todos y cada uno de los clubs, futbolistas, etc. podrá enviar la documentación necesaria y las declaraciones responsables de cada uno de ellos, que tienen carácter obligatorio, así como una Guía práctica que explica los pasos que hay que seguir de una forma sencilla.
La Federación es consciente de que el Protocolo de actuación aprobado por el CSD, del cual deriva, comporta unas obligaciones formales importantes y por eso mismo ha procurado en tiempo récord poner a la disposición de todos los interesados unas herramientas fáciles para poder cumplir con las obligaciones formales.
El objetivo es establecer unas bases de tipo sanitario y operativo mínimas y comunes para todas las competiciones, incluidas las de carácter internacional que están bajo la tutela organizativa de la RFEF, así como para las concentraciones y actividades que se realicen en todo el país por selecciones españolas y comités técnicos de árbitros.
Todo eso sujeto y subsidiario a las normativas del Gobierno, las comunidades autónomas y, puntualmente, las autoridades locales. Los cambios que se produzcan en el contexto global y en las condiciones reglamentarias obligarán, casi con total seguridad, a revisar y adaptar periódicamente estas bases.
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en el Protocolo de la RFEF supondrá la aplicación de las medidas disciplinarias de conformidad con el Código Disciplinario de la Federación.
Principio de «auto-responsabilidad»
El Protocolo y sus reglas básicas están sustentados en el principio de «auto-responsabilidad». Son cada uno de los clubs, sus dirigentes, sus responsables, jugadores, técnicos, auxiliares, delegados, árbitros y otros miembros de las estructuras de la federación los que, con su actuación personal y responsable, garantizarán la salud propia, la de sus familias y la de las otras personas que comparten la afición para la práctica del deporte federado.
Así, se considera una obligación esencial de todos los futbolistas, entrenadores, árbitros, asistentes, auxiliares, utilizados en contacto directo con los futbolistas, etc. la comunicación inmediata y precoz al responsable del club y, de estos en la RFEF o la federación territorial según el caso, de cualquier indicio de posibles síntomas sospechosos de la infección del COVID-19, la adopción de medidas de aislamiento inmediato y la no presencia individual en entrenamientos o competiciones cuando se tenga sospecha de estar infectado o se haya estado en contacto con alguna persona de la cual hubiera sospechas de estar infectada.
Por descontado, nunca acudir a un entrenamiento o participar en partidos si se tiene sospechas de estar infectado o se ha tenido constancia de positivos en el entorno próximo del jugador, entrenador, árbitro, asistente, auxiliar, etc, hasta que se reciba autorización médica por parte de la autoridad sanitaria competente para poder volver a los entrenamientos y/o a los encuentros o competiciones y se haya comunicado al responsable médico.
Funciones y responsabilidades
Para velar por el cumplimiento de este Protocolo y garantizar que se aplique correctamente, los clubs tendrán que nombrar a un Delegado de Cumplimiento del Protocolo (DCP), que tiene que ser alguien con el suficiente prestigio y autoridad dentro del club para garantizar que todos los integrantes cumplan con las obligaciones establecidas en todas las competiciones, entrenamientos y partidos. Cuando los partidos se celebren en sede neutral y sea el RFEF o una de sus respectivas federaciones territoriales la que organicen el partido, estas tendrán que nombrar el DCP.
El DCP de un equipo tendrá que comunicar obligatoriamente al árbitro del encuentro, antes, durante o después del mismo cualquier incidencia de incumplimiento de los protocolos a efectos de que quede constancia fehaciente de esta denuncia en el acta del encuentro. No se podrá iniciar el partido si el árbitro no tiene constancia, al menos, que se ha tomado la temperatura a todos los miembros de los equipos que están o pueden estar en el terreno de juego, que el club ha llenado las obligaciones comunicativas previstas y que todos los jugadores han llenado la declaración responsable.
En todas las instalaciones donde se desarrolle un partido el organizador de este, sea el club que actúa como local o el RFEF, o la respectiva federación territorial cuando esté en campo neutral tendrá que designar un Responsable de Higiene (RH) que posea conocimientos específicos y prácticos sobre la instalación y su funcionamiento, la única responsabilidad del cual será revisar los principios operativos del Protocolo con las autoridades locales pertinentes, y asegurarse que se apliquen correctamente en la instalación todos los principios, recomendaciones y medidas de higiene aquí establecidas.
Para el control estrictamente sanitario de las competiciones oficiales de ámbito estatal se crea la figura de Jefe Médico Federativo (JMF) de la RFEF.
¿Qué hacer si se detecta un positivo?
En caso de que se detecte un positivo en un equipo o durante el periodo de desarrollo de los entrenamientos o durante el calendario de competición de ámbito estatal y carácter no profesional, el Protocolo determina que todos los clubs y los miembros individuales de los mismos están obligados a comunicarlo en la consejería de Sanidad y al ayuntamiento correspondiente, y en la propia RFEF.
Automáticamente hace falta seguir el protocolo del Ministerio de Sanidad y/o autoridad sanitaria autonómica, desinfectar las instalaciones e iniciar el rastreo de otros posibles casos positivos.
La resolución del desarrollo de las competiciones regulares, así como las decisiones estimadas en la afectación de la continuidad de la misma será responsabilidad de la RFEF y las decisiones que se adopten serán comunicadas todos los participantes. Para eso se seguirá lo que se establece en las correspondientes Normas y Bases de competición
El Protocolo establece también las condiciones en que tienen que desarrollarse los entrenamientos y partidos, desplazamientos y alojamientos, y el acceso a las instalaciones, fijando números máximos de personas por zonas y colectivos en los estadios y pabellones.
Público y medios de comunicación
Específicamente con respecto a la presencia de público, el RFEF entiende que tiene que ser cada club que actúe como anfitrión lo que regule este extremo en función de la normativa sanitaria dictada en el territorio y de su propia capacidad de cumplimiento de las exigencias de todo tipo (número máximo, protocolos específicos, autorizaciones, etc) que la normativa pública autonómica le fije.
Cada club tendrá que comunicar a la RFEF el cumplimiento de los requisitos formales que fije la respectiva comunidad autónoma y acreditará delante del RFEF el cumplimiento de los mismos mediante declaración responsable, señalando a cada momento el número máximo de espectadores que permite en cada uno de los partidos.
En cuanto a los medios de comunicación, el Protocolo señala que se aplicarán con carácter prioritario las normas que hubieran dictado sobre este tema las autoridades autonómicas y/o locales, y si no las contenidas en este documento, entre las cuales figuran que la prensa se situará en la gradería y no a pie de campo o pista; que las ruedas de prensa previas y posteriores al partido pueden celebrarse mediante un sistema de videoconferencia/en remoto y que las entrevistas a jugadores y técnicos se realizarán en todo caso fuera de las instalaciones deportivas y de manera individualizada -un único periodista con un único participante en el acontecimiento.