«El objetivo es subir a Segunda A, no hacerlo sería un golpe duro»

—¿Cómo se encuentra?

—Me encuentro bien, animado, pero preocupado por la situación que está viviendo la sociedad con esta pandemia. Tengo ganas de que esta desgracia acabe pronto y de que todo el mundo pueda volver a la normalidad.

—Qué temporada más extraña que nos espera, ¿no cree?

—Sí, pero estamos muy contentos con la pretemporada que estamos haciendo. Estamos felices por haber podido mantener el bloque de futbolistas de la temporada pasada y hemos incorporado a los jugadores que realmente queríamos para completar la plantilla. Estoy personalmente contento con el trabajo de los técnicos y muy ilusionado. Será una temporada en la cual empezar bien será muy importante, ya que el formato será diferente, y nos la jugamos desde el principio. Tenemos que quedar entre los tres primeros y tenemos claro el objetivo: volver a la Liga de Fútbol Profesional.

—¿Qué se le pasó por la cabeza cuando el año pasado dieron por finalizado el campeonato por culpa de la covid-19?

—Fue un momento de preocupación porque el equipo estaba mejorando. Todos queríamos acabar bien la temporada. Desgraciadamente, a causa de las circunstancias se canceló y fue una campaña absolutamente atípica.

—¿Económicamente, el golpe fue muy duro?

—Ha sido duro porque desde el mes de marzo el Nàstic no ha tenido ningún ingreso, pero sí que ha tenido que afrontar gastos que tenía comprometidas.

—¿Cuál será el presupuesto de la 2020-21?

—Será un presupuesto difícil y complicado. Será un presupuesto de unos cuatro millones de euros, pero tenemos que tener en cuenta que arrancaremos con unas pérdidas de aproximadamente un millón de euros.

—¿Los jugadores entendieron la situación?

—Al principio costó pero, al final, lo entendieron. Comprendieron que la suspensión de la temporada era definitiva y que teníamos que hacer un ERTE durante dos meses, los de mayo y junio. Los meses de marzo y abril pagamos a todo el mundo íntegramente las nóminas.

–¿El ERTE era la única solución?

—Era la única que encontramos por el bien de todo el mundo, tanta para los jugadores, como los empleados y para el club.

—¿La plantilla y el cuerpo técnico pusieron pegas al ERTE?

—El 95% entendió la situación.

—Durante los meses de incertidumbre, ¿tenían claro que esta temporada sí que se jugaría?

—Nunca lo he tenido claro del todo, la preocupación era máxima. Lo único que se me tranquilizaba era ver cómo empezaban los campeonatos de Primera y Segunda División y que la Federación Española quería que Segunda B y Tercera se disputaran. Esto no ha acabado y la preocupación está encima de la mesa.

—¿Les ha costado mucho confeccionar la plantilla con esta coyuntura económica?

—No, porque hemos podido mantener el bloque del año pasado y teníamos muy claras las incorporaciones que queríamos. Hemos conseguido al cien por cien de los futbolistas que buscábamos.

—¿Por qué tardaron tanto en oficializarse los fichajes de Joan Oriol y de Marc Trilles?

—Ellos tenían una situación complicada de solucionar con el Lleida, pero acababan contrato y nosotros llegamos a un acuerdo con ellos cuando pasó el 30 de junio.

—¿Tienen la plantilla que querían?

—Sí. Son jugadores con el máximo compromiso con nuestro proyecto.

—Los fichajes ya han llegado todos, pero todavía hay jugadores que se tienen que marchar porque no cuentan, como son los casos de Romain Habran y Jonathan Pereira. ¿Por qué está costando tanto?

—En Tarragona se está bien. Tienen buenos contratos y es difícil encontrar clubs como el Nàstic. Eso complica un poco la situación. Los técnicos pidieron sus salidas y la de Ferran Giner.

—Si no se marchan, ¿se quedarán sin ficha?

—Sí. No tenemos ninguna ficha disponible.

—¿Tienen previsto empezar negociaciones para renovar a algún jugador?

—Cuando empiece la temporada repasaremos a los jugadores que acaban contrato e intentaremos renovar a los que nos interesen.

—¿Por qué se planificó tan mal la plantilla de la temporada pasada?

—No se hizo la mejor planificación posible. Se tiene que ser realista, las cosas salieron muy mal.

—¿Qué jugador es el que más lo decepcionó?

—Muchos.

—¿Y el que más lo sorprendió?

-Fran Miranda.

—¿Qué cambiaría si pudiera tirar atrás en el tiempo?

—Siempre lo intento hacer todo con la máxima ilusión y, como en todo a la vida, no siempre sale bien. Por eso, esta temporada volvemos a buscar la mejor plantilla con ganas de cumplir las metas del club y los sueños de nuestros socios.

—¿Por qué deciden contratar Ton Seligrat?

—Mantuvimos reuniones con diferentes entrenadores y este fue el que nos gustó más. A mí, particularmente, hay una cosa que me encantó, y es que él nos dijo que se consideraba entrenador de Segunda A y que sabía que para entrenar en esta categoría tenía que subir con un equipo como el Nàstic.

—¿Están satisfechos con su rendimiento?

—Sí. Él no tuvo suficiente tiempo para poder demostrar qué puede hacer con este equipo.

—¿Tuvo miedo en algún momento por un posible descenso a Tercera División?

—No, nunca. En diciembre hicimos una serie de fichajes porque vimos que las cosas no habían salido bien, pero sufrir por bajar de categoría, nunca en la vida.

—¿Cuál es la mínima meta que tiene que tener el Nàstic de cara a la 2020-21?

—Quedar primeros.

—¿No subir a Segunda División A sería un fracaso?

—Sería un golpe duro. El objetivo máximo es subir a Segunda División.

—¿Qué piensa de la organización de las nuevas categorías de cara a la próxima temporada?

—Un despropósito, pero ante la situación que estamos viviendo se ha buscado una solución y, quizás, es el mal menor para todos.

—¿Perjudica el sistema de puntuación?

—No, nosotros nos tenemos que preocupar de ganar partidos, ponernos entre los tres primeros rápidamente y no pensar en nada más.

—¿Cree que es seguro de que haya público en el Nou Estadi?

—Estoy convencido de que sí. Tomaremos todas las medidas necesarias para que nuestra gente pueda ir al campo, ya que es fundamental para nosotros. Sabemos que entrará gente en el Nou Estadi. No sabemos si todos los socios, al menos de inicio, pero tendremos que buscar una idea imaginativa para que la gente pueda estar con el equipo.

—A pesar de no saber si podrían ir al campo, hay socios que han renovado el carné. ¿Qué piensa de ello?

—Eso tiene un gran valor. Tienen un sentimiento por el Nàstic que es espectacular y eso es lo que te ayuda a continuar adelante y trabajar cada día con el máximo esfuerzo, ilusión y sacrificio.