Nuevo escándalo arbitral y se escapa la Copa (2-1)
Un penal|penalti inexistente mujer en el Llagostera el paso delante de un Nàstic que fue de más a menos y que ahora sólo tiene la Liga
Demasiado grande le vino al partido a Alfredo Ramo Andrés, quien se cargó una eliminatoria de Copa Federación en la segunda parte de la prórroga. El Nàstic hizo una buena primera mitad, en la cual se adelantó al electrónico, tiró atrás en el segundo acto y se dejó empatar pero, en la segunda parte de la prórroga, el colegiado señaló un penalti inexistente a favor de un Llagostera que no falló desde los once metros y que pasa a la eliminatoria que le puede dar el soñado acceso a la Copa del Rey. Además, un gol legal no subió al marcador. Una diana de Oliva anulada por motivos que se desconocen.
Muchas novedades las que presentó el Nàstic en Llagostera. Joma, segundo entrenador grana, avisó de que no habría rotaciones. Si llega a decir que sí, posiblemente se planta con la Pobla el conjunto grana. El único cambio que no fue por una rotación fue el de un Wilfred que sufría molestias y que cayó, de esta manera, por lesión de una convocatoria en la cual entró, como segundo portero, el joven del filial Parra.
Gonzi tomaba el relevo a la portería y, en defensa, también eran novedad Pol Domingo, en el lateral izquierdo, y Marc Trilles en el eje de la defensa. Albarrán a la derecha y Quintanilla en el centro los acompañaban. En el centro del campo, también eran novedades tanto Fran Miranda como Francesc Fullana. En el 4-4-2 obligado por las dimensiones del campo que presentó el reanimado Toni Seligrat, Pol Ballesteros ocupaba la banda derecha y Javi Bonilla la izquierda, con Pedro Martín y Gerard Oliva en punta. En total, seis novedades con respecto al once que perdió el pasado domingo al Johan Cruyff contra el Barça B.
El duelo se disputó con público en las graderías. El permitido era un 50% del total, pero no se llenaron los 700 sitios que se podían ocupar. Dominio del Nàstic en un partido que Toni Seligrat fue capaz de descifrar desde el principio. El control fue grana, Bonilla era un peligro constante por la izquierda, Fullana se encontraba muy a gusto en la zona de creación y la defensa, comandada por Trilles, muy segura durante todo el duelo. Así, la fórmula Seligrat funcionó desde el principio.
Los gerundenses fueron los que tuvieron las ocasiones iniciales, comandados por un Guiu que empezó a hacer daño por la derecha y que, con el paso de los minutos pasó a la izquierda. El extremo tarraconense la puso a los cuatro minutos de juego en el área, pero la defensa tarraconense rehusó el peligro. En el 12’ lo volvía a intentar, sin encontrar rematador.
Poco a poco, el Nàstic fue cogiéndole el tono al duelo. Las ocasiones también pasaban a ser del Nàstic. Sorprendía Quintanilla con una centrada desde el extremo (se había quedado arriba en una acción ofensiva anterior) y no llegó por los pelos un Gerard Oliva que se mostró muy activo durante todo el enfrentamiento. Era el 23’ y, segundos después, Pedro Martín probaba suerte desde de lejos y con pierna izquierda, aunque su disparo acabó alto.
Siempre Bonilla
El Nàstic estaba cocinando alguna cosa muy interesante y Bonilla era el hombre-peligro. Una falta lateral suya en el 29’ casi acaba en gol, pero el remate de cabeza de Oliva acabó en córner, desviada por el portero local. Fue cuando faltaban tres puntos para llegar al descanso cuando el Nàstic se puso por delante, gracias a un gol anotado por Bonilla y en los cuales la fortuna acompañó a los grana.
Pedro Martín, por banda derecha, intentó una centrada que acabó en nada, pero, afortunadamente, finalizó en los pies de Bonilla a quien, sin pensárselo, fusiló un Marcos que llegó a tocar el esférico, pero que no pudo impedir la diana grana.
Movió banquillo Oriol Alsina y dio entrada a Genar y a Dieste, buscando un revulsivo que lo ayudara a volver a poner las tablas. Le funcionó y, además, también lo ayudó el hecho de que el Nàstic cambiara completamente su cara en el segundo acto. El conjunto tarraconense no hizo un paso, sino dos atrás, y el rival lo aprovechó.
La precisión de los futbolistas del Nàstic también bajó considerablemente y el Llagostera supo aprovechar estos momentos de indecisión para tirarse al ataque. En una jugada acompañada de muchos rebotes, casi subió el empate Monreal en el 56’. Y el dominio gerundense tuvo su premio con el gol de Sasha, en el 76,’ después de rematar un pase raso que le llegó desde la izquierda en una jugada iniciada por Guiu, uno de los mejores del duelo. Antes, Toni Seligrat había dado entrada a Javier Ribelles por Pedro, centrocampista por delantero, y a Joan Oriol por Domingo, hombre por hombre. No le salió bien, ya que tan sólo fueron cuatro minutos con un mediocampista más, situación que no le sirvió para mantener un resultado que le iba de perlas al valenciano. Fran Carbia ya estaba en el campo, ya que había sido el primer cambio y, antes del final del tiempo reglamentario, Seligrat dio entrada a Joel Marín, buscando la victoria antes del 90’. Él mismo, en el 92,’ tuvo en sus botas el segundo, pero el disparo tal como caía y desde muy lejos se marchó desviado a la izquierda de la portería rival.
Carbia se lesiona
La prórroga empezó con mal pie. Concretamente, lo hizo un Fran Carbia que, a los siete minutos de la primera mitad, tuvo que abandonar el campo porque se torció el tobillo y entró Amang por él. También lo hizo Jesús Rueda por Fran Miranda, en lo que era el sexto cambio de los tarraconenses. Sasha puso el miedo al cuerpo a los tarraconenses en el 100’, con un remate de cabeza que se marchó por encima del travesaño. Y también tuvo su Bonilla quien, desde la frontal, disparó y la pelota salió lamiendo el travesaño.
El árbitro, lamentable
Y una nueva decisión arbitral provocó una derrota del Nàstic. Entre el partido en Ebro, el de Johan Cruyff y el de Llagostera, la cosa empieza a apestar, o, como mínimo, molestar, ya que, aunque en el primer caso los tarraconenses ganaron, en el segundo la broma les costó tres puntos y, en el de Llagostera, la eliminación de la Copa Federación. El colegiado señaló un penalti inexistente de Carlos Albarrán, que estiró el brazo en el área pero que, con el aire que movió, desplazó a Sasha. Notó un movimiento el delantero del Llagostera y, muy sagaz, se tiró. El árbitro cayó a la trampa. Una acción que costó una eliminación al Nàstic y la posibilidad de jugar la Copa del Rey y de embolsarse 90.000 euros.
FICHA TÉCNICA
Marcos, Pere Martínez (Aimar, 120’), Monreal, Diego, Roig (Genar, 46’), Manchón (Dieste, 46’), David García (Magallan, 74’), Guiu (Lucas Viale, 112’), Gil Muntadas (Dubasin, 106’), Cortés i Sascha.
Gimnàstic. Gonzi, Carlos Albarrán, Marc Trilles, Quintanilla, Pol Domingo (Joan Oriol, 72’), Pol Ballesteros (Fran Carbia, 62’) (Thomas Amang, 97’), Fran Miranda (Jesús Rueda, 97’), Francesc Fullana, Javi Bonilla, Gerard Oliva (Joel Marín, 85’) i Pedro Martín (Javier Ribelles, 72’).
Goles. 0-1, Javi Bonilla (42); 1-1, Sasha (76); 2-1, Cortés de penalti (110).
Árbitro. Alfredo Ramo Andrés (aragonés). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Sergio Cortés y Lucas Viale; y a los visitantes Marc Trilles, Pol Domingo, Joan Oriol, Joel Marín, Carlos Albarrán y Jesús Rueda. También vio la tarjeta amarilla el entrenador visitando, a Toni Seligrat. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante a Javi Bonilla (111).
Incidencias. El Estadi Municipal de Llagostera acogió a unos 400 espectadores.