Más cruel, imposible (1-1)
Un Nàstic con diez hombres por la expulsión de Trilles deja escapar el triunfo por culpa de una diana de Padilla en el 92’ y la primera victoria como visitantes tendrá que esperar
En el descuento se escapó la primera victoria a domicilio del Gimnàstic de Tarragona. El gol de Pol Ballesteros en el primer acto fue contrarrestado de la manera más cruel. En el descuento, en el 92,’ y en una acción cuando el Prat jugaba a la desesperada contra un Nàstic que estaba con un hombre menos a causa de la expulsión de Marc Trilles. Final cruel pero desenlace no del todo injusto, ya que aunque los tarraconenses tenían el duelo controlado, los barceloneses también tuvieron opciones, como la del gol o como los dos tiros al palo de los locales.
Novedades en el once del Nàstic, como pasó la jornada anterior. Pol Domingo entraba de forma obligatoria en el lateral derecho por el sancionado Carlos Albarrán y había un segundo cambia en la retaguardia, en este caso, por decisión técnica. Marc Trilles, finalmente, consiguió la titularidad dejando a Jesús Rueda en el banquillo. Ribelles le ganó la partida a Fran Miranda en la posición más retrasada del campo para hacer de escudero en los que ponen la calidad, Javi Bonilla y Francesc Fullana. Pero todavía faltaba una novedad más, la del extremo izquierdo. Tanto Pedro Martín como Fran Carbia cayeron de la convocatoria por unas molestias musculares de última hora y, con lo que tenía disponible, Toni Seligrat decidió apostar por Pol Ballesteros, que se estrenaba en un once titular Liga.
El Nàstic salió a hacer lo que tenía que hacer. No complicarse la vida, hacerlo todo lo más sencillo posible y aprovechar las ocasiones de gol. Dicho y hecho. Ahora bien, el Prat no bajó los brazos en ningún momento y también disfrutó de opciones de gol. La madera le hizo mucho daño|dolor|mal al equipo de Pedro Dólera. Y es que en la primera que tuvo, en el 21,’ Sergio Montero, un viejo conocido de la afición del Nàstic por su participación en el filial, envió al travesaño un córner de forma directa.
Susto y gol
El susto fue grande, pero el Nàstic fue capaz de marcar la primera clara que tuvo. Pol Ballesteros, que tenía muchas ganas de reivindicarse, abrió la lata, en el 28’. Fue en una gran acción de Brugui, nuevamente muy activo y productivo en ataque, en la cual el gerundense pisó línea de fondo y, disparó. Craviotto, atento, la desvió, con la mala suerte por el Prat que la esférica llegó a pies de Ballesteros.
No falló y marcó un gol que sirvió a los tarraconenses para coger aire y para acercarse un poco más al objetivo de sumar de tres fuera de casa.
No se encogía un Prat que volvía a chocar con la madera. También en pelota parada, pero esta vez era Neeskens quien, en una falta directa, estrellaba la pelota en el palo. La esférica se marchaba fuera. Antes del descanso, Gerard Oliva la tuvo, pudo prácticamente sentenciar, pero no pudo recoger una esférica que le cayó, solo, sin defensores y tan sólo con el portero delante. No se esperaba que un rebote acabara en sus piernas y no pudo recoger la esférica.
Se marcha Ballesteros
Seligrat decidió mover banquillo. Pol Ballesteros tenía cartulina amarilla y había un par de acciones en las cuales el rival pidió la roja. Para no tomar ningún riesgo, el técnico del Nàstic tomó la determinación de sustituirlo. Entró Miranda, quien se quedó en el centro del campo y este movimiento movió Bonilla a hacia el extremo izquierdo.
El Nàstic se llevó el partido a su terreno. Dio medio paso atrás y el Prat, obligado a marcar, cogió las riendas del juego. Ahora bien, defensivamente, el Nàstic estaba impecable. Más refresco buscó Toni Seligrat con la entrada de Joel Marín por Gerard Oliva y de Fausto Tienza por Fullana. Tanto el punta como|cómo el mediocampista realizaron una gran tarea de desgaste y necesitaban relevo.
Trilles, expulsado
Cuando menos necesitaba el Nàstic una situación así, vio cómo le expulsaban a un jugador. Fue una roja más que justa para Trilles, que entró duramente a un rival y dejó en su equipo con diez hombres. Rueda entró rápidamente por un Brugui que fue el sacrificado. Minutos después, Guiu entró por Pol Domingo con qué, en el 80’, ya no le quedaban cambios al Nàstic.
Casi le sale bien la cosa en el Nàstic, que vio cómo, poco a poco, el Prat lo encerraba trás y, en el descuento, llegó el gol local, lo que impedía la primera victoria como visitante del Nàstic. Padilla recibió una buena centrada desde la banda|lado derecha y, completamente libre de marca, subió el empate. Jarra de agua congelada para un Nàstic que necesitaba estos tres puntos para arrancar del todo.
FICHA TÉCNICA
Prat. Craviotto, Garzón, Ricarte, Martos, Neeskens, Adri Díaz, Putxi (Padilla, 78), Guzmán, Dome (Alberto Padilla, 84), a Sergio Montero (Carracedo, 62) y Gerard (Ufano, 84).
Nàstic. Gonzi, Pol Domingo (Guiu, 80), Marc Trilles, Quintanilla, Joan Oriol, Javier Ribelles, Francesc Fullana (Fausto Tienza, 68), Javi Bonilla, Brugui (Jesús Rueda, 73), Gerard Oliva (Joel Marín, 68) y Pol Ballesteros (Fran Miranda, 46).
Goles. 0-1, Pol Ballesteros (28); 1-1, Padilla (92).
Árbitro. Alejandro Quintero González (andaluz). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Dome, Neeskens y Gerard; y a los visitantes Pol Ballesteros y Jesús Rueda. Mostró la tarjeta amarilla al entrenador local, Pedro Dólera. Mostró la roja directa al jugador visitando Marc Trillas (72).
Incidencias. Partido a puerta cerrada en el Municipal Sagnier.