«Nunca pensé que llegaría ni al juvenil del Nàstic»

—¿Cómo se encuentra después de superar la lesión?

—Estoy en un buen momento, al cien por cien recuperado. Estoy llegando a mi máximo y con muchas ganas y mucha ilusión.

—¿Cómo se lesionó?

—Fui a correr a la montaña y haciendo cambios de dirección me torcí el pie.

—Se le juntó todo. La lesión, el coronavirus...

—Es complicado, pero yo siempre le busco el lado positivo a las cosas. Me lesioné un mes antes de empezar los entrenamientos y gané este mes de margen. Empecé a recuperarme asolo en casa.

—¿Se ve al cien por cien?

—Físicamente sí.

—En el Prat aguantó 80 minutos hasta que fue sustituido. Se notaba que tenía alguna molestia o que no podía más. ¿En qué momento sintió que no podía seguir en el campo?

—Sólo pido el cambio cuando no puedo dar mi cien por cien y sé que el compañero que entra sí que lo podrá dar.

—Imagínese que los cambios ya se hubieran agotado. ¿Para no perjudicar el equipo defensivamente, habría pedido que lo ubicaran en una zona más ofensiva y, de esta manera, menos comprometida para el equipo?

—Estirando uno o dos minutos y con algún suplemento o azúcar o similar, habría podido acabar el partido. Nunca habría abandonado al equipo.

—¿Cómo vio el partido contra el Prat?

—Bien, lo tuvimos controlado en todo momento. No nos generaron ocasiones, pero a la hora de tener la pelota nos costó un poco. En esta Segunda B, una vez te adelantas en el marcador, es complicado que te marquen gol.

—¿El equipo dio un paso atrás o fue el Prat quien empujó al Nàstic hacia su campo?

—No creo que el equipo tirara hacia atrás, sino que el Prat también tiene un poco de mérito en este sentido. A nosotros es difícil que nos controlen.

—¿Cinco puntos de doce son pocos?

—Quizás sí, nos tendríamos que exigir un poco más para conseguir todos los puntos posibles.

—¿Qué ha pasado en estos cuatro partidos para que el Nàstic esté en la situación en la que se encuentra?

—Siempre hemos sido superiores a los rivales, pero nos ha faltado marcar goles.

—¿Qué significaría no ganar al Andorra?

—En esta liga tan corta no nos podemos permitir no ganar los partidos. No podemos pensar ni en empatar, y menos en casa.

—¿Qué posición firma después de los veinte partidos de la primera fase?

—Tenemos equipo para quedar primeros y sólo tenemos este objetivo.

—Y después de quedar primero, ¿no subir a Segunda A que representaría?

—Si hacemos una temporada espectacular, sería una decepción.

—¿Soñaba con jugar algún día en el Nàstic?

—Ni lo pensaba. Cuando jugaba en el alevín, nunca habría pensado jugar en el juvenil, después tampoco creía que podía llegar al filial, y mira. Se han dado las condiciones, he tenido oportunidades y las he aprovechado.

—¿Cómo ha llegado hasta aquí?

—Siempre he sido muy trabajador, dentro y fuera del campo. Me cuido, me gusta comer bien y descansar. No me gusta salir de fiesta.

—¿A corto-medio plazo, se ve en el Nàstic o en algún otro club?

—A mí siempre me gustaría estar aquí, pero nunca se sabe. La vida es muy larga y soy muy joven.

—Acaba contrato en el 2023. ¿Dónde estará el Nàstic entonces?

—En Segunda o en Primera.