Y el Nàstic consiguió dormir líder cinco temporadas y media después

Era el 4 de enero del 2015 cuando el Gimnàstic de Tarragona, bajo las órdenes del gran Vicente Moreno, conseguía derrotar 3-2 al filial del Villarreal y se colocaba líder del grupo tercero de la Segunda División B. Aquella fue la última ocasión hasta ahora en la cual los tarraconenses ascendían a la primera posición de una tabla clasificatoria. No abandonaron este privilegio aquella temporada. Los tarraconenses realizaron una segunda vuelta inmaculada e, incluso, después de superar el play-off de ascenso, alcanzaron el ascenso a Segunda División A.

Han tenido que pasar casi cinco temporadas y media para que los tarraconenses vuelvan a elevarse hasta arriba de una tabla clasificatoria. Después de una brillante temporada en Segunda A, todo fueron penurias a la categoría de plata hasta que el descenso fue inevitable. En Segunda División B, la pasada temporada, tampoco fue precisamente un camino de flores y violas. Ahora, sin embargo, parece que el equipo vuelve a ser de los abanderados y, después de la victoria contra la Andorra, el Nàstic vuelve a sonreír desde el punto más elevado de la clasificación.

Las sensaciones, de momento, no son las mismas que las de aquel Nàstic de Vicente Moreno, pero son mucho mejores que las del curso pasado cuando, incluso, el Nàstic estuvo bordeando las posiciones de descenso a Tercera División. A este liderazgo del Nàstic se le tiene que poner uno pero, en forma de asterisco. Y es que es un líder provisional, ya que todavía quedan partidos para disputarse que se aplazaron por culpa de varios casos de coronavirus.

Sea por el motivo que sea, el Nàstic, ahora mismo, mira al resto de equipos de la categoría por el retrovisor. Es el primero de los once conjuntos que militan el subgrupo 3A de la Segunda B, con ocho puntos sumados. Los tarraconenses han disputado los cinco partidos en juego y hay algunos conjuntos que le podrían adelantar si salieran victoriosos de sus respectivas citas.

El Cornellà es el segundo del subgrupo, con siete puntos y un partido menos. Por lo tanto, es un peligro a tener en cuenta. El Lleida Esportiu, cuarto, cuenta con seis puntos pero todavía tiene que disputar dos duelos que tenía aplazados por casos de covid-19. Por su parte, el Barcelona B, que es octavo con tan sólo cuatro puntos, también tiene dos duelos pendientes, los mismos que un Llagostera que, penúltimo, de momento, ha conseguido tres puntos. Todos estos equipos son conjuntos que pueden pasar al Nàstic, eso sí, siempre que resuelvan con victoria todos sus duelos pendientes.