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Los graves errores arbitrales ponen en peligro la temporada del Nàstic

El inexistente penalti señalado en Lleida costó dos puntos y situaciones como esta pueden valer un ascenso

Francesc Fullana lucha una esférica durante el partido disputado el domingo en el Camp d'Esports.

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Los errores arbitrales en contra del Gimnàstic de Tarragona han dejado de ser una anécdota o una posible casualidad. El penalti señalado este pasado domingo a favor del Lleida Esportiu, el cual nunca existió, costó dos puntos a la conjunta grana, y no son los primeros que pierde esta temporada por culpa de decisiones erróneas de colegiados.

Alpha Bakayoko se tiró a la piscina en una acción en la cual, incluso, podría haberse hecho mucho daño. El giro de su pierna es peligroso porque una acción como esta puede enviar a un futbolista a la enfermería. El colegiado señaló penalti, situación grave e incomprensible, igual que la actuación del juez de línea, que vio claramente la acción y no entró. La decisión del árbitro principal fue firme y los leridanos sumaron un punto de la forma más injusta y cruel.

Estos dos puntos perdidos habrían dejado al Nàstic muy destacado en el liderazgo del subgrupo 3A de Segunda División B, pero no es así.

La cruz con los arbitrajes viene de lejos. De hecho, en los primeros cuatro enfrentamientos de la temporada, el club grana perdió puntos y fue blanco de graves errores de colegiados. Dejando de lado el partido contra el Ebro de la Copa Federación, donde anularon un gol legal de Marc Trilles por un fuera de juego inexistente, el escándalo del Estadio Johan Cruyff fue monumental. Primero, el árbitro se ahorró la segunda tarjeta amarilla en Jandro y, en las postrimerías del enfrentamiento, no silbó un penalti clarísimo a Gerard Oliva que, posiblemente, habría significado el primer punto de la temporada.

En Lagostera, el mismo Oliva vio cómo le anulaban un gol completamente legal y penalti que no lo era a Sasha, no tan clamoroso como el de Lleida, pero también inexistente. El resultado, eliminación de la Copa Federación.

Finalmente, en la segunda jornada liguera, en la cual el Nàstic empató sin goles en casa contra el Badalona, doble error arbitral que fue decisivo para la no victoria grana. Primero, penalti a Albarrán que estuvo señalado fuera del área y, después, gol anulado a Marc Trilles, todavía no se sabe por qué motivo. O cambian las cosas, o el Nàstic tendrá problemas.

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