El Nou Estadi, a ritmo de goleada (3-0)

El Nàstic va a goleada por partido en casa. Los tarraconenses superaron un nuevo obstáculo venciendo 3-0 al Llagostera en un partido en el cual Oliva, Ballesteros y Fullana fueron los autores de los goles y en el cual los visitantes jugaron media parte con un hombre menos por una brutal agresión.

No faltó a su cita con los cambios en el once Toni Seligrat. En esta ocasión, las cuatro líneas protagonizaron modificaciones con respecto al once mostrado en el Camp d'Esports de Lérida hacía tan sólo siete días. La primera, en la portería. Después de los errores de Wilfred bajo palos, el técnico grana apostó por un relevo. Gonzi volvió a ponerse los guantes después de muchas jornadas esperando su oportunidad.

Detrás, dos novedades. Una, en el lateral derecho, obligada. La baja de Carlos Albarrán por sanción al ser expulsado en Lérida abrió la puerta de la titularidad a un Pol Domingo que estaba empujándola desde hacía mucho de tiempo. El joven de la Pobla de Montornès cumple con nota siempre que se le necesita y llegó su momento. Ningún cambio en el carril izquierdo, con el indestructible Joan Oriol, pero donde sí que hubo una variación fue en el eje. Con el incombustible Quintanilla jugó Marc Trilles, recuperado de sus molestias. Parecía que no llegaría a tiempo, pero el central pudo volver.

En la medular, Fullana en el banquillo. Lo sustituía Bonilla y, los dos compañeros, los mismos de la semana pasada: Fran Miranda y Fausto Tienza.

Arriba, Seligrat repitió la fórmula con la cual empezó la temporada. Brugui a la derecha, Pedro Martín a la izquierda y Gerard Oliva por el centro. Fran Carbia se caía del once a pesar de su gran partido en Lérida. Esta banda izquierda siempre resulta una incógnita y, ante el Llagostera, no fue menos.

Dominio grana

Está convirtiéndose ya en tradición que el Nàstic sea el absoluto dominador de los enfrentamientos. El equipo tarraconense fue quien llevó el peso del enfrentamiento, no tan sólo con pelota, sino también sin ella. El cuadro de Toni Seligrat mantuvo a raya al rival y también fue el protagonista de las acciones más claras, sin encontrar el gol en el primer acto.

Tardó dieciocho minutos el conjunto local en probar los puños de Marcos. Pedro Martín, partiendo de la banda izquierda y entrando hacia dentro, disparó raso, desviando la esférica el meta al córner. Poco a poco, como una lenta apisonadora, el Nàstic avanzó metros y, en tres minutos, podría haber cambiado el signo del partido. Primero, en el 24’ y con un remate de Marc Trilles de cabeza tras el centro de Bonilla, que se marchó desviada. Después, en el 27’, con un chute de Brugui acabó en manos del mismo Marcos. En medio, sin embargo, Guiu aprovechó una mala salida de Gonzi para rematar, alta, una ocasión muy clara de gol.

A partir de este momento, ataque y gol grana. Brugui empezó a hacer de las suyas por la banda derecha y buscó a Gerard Oliva como socio para finalizar las acciones que él mismo iniciaba. En una de ellas, sin embargo, el zurdo encontró a un defensor rival, que le impidió rematar con claridad. El descanso llegó cuando mejor estaban los tarraconenses.

Locura inicial

Pasó de todo en el inicio de la segunda mitad. Lo primero fue la expulsión, justa, de Julen Monreal. El visitante agredió a Javi Bonilla cuando este le había recriminado que reclamara un penalti inexistente de Fran Miranda. Se levantó el jugador del Llagostera y le golpeó. No había duda. Le caerán unos cuantos partidos al jugador por una acción en la cual, sin estar la esférica en aquella zona, agredió a un rival.

Con un hombre más, el Nàstic continuó a la suya y tan sólo tuvieron que pasar dos minutos para que Oliva sacara a relucir la ametralladora e inaugurara el marcador. Buen centro desde la izquierda de Javi Bonilla y el punta tarraconense, sin pensárselo, remató. Hacia dentro. Así las cosas, Seligrat apostó por sacar del campo a un Miranda que tenía tarjeta y dio entrada a Fullana. Calidad y control para afrontar la parte más decisiva del enfrentamiento.

El control grana se incrementó a medida que pasaron los minutos y un remate de cabeza de Gerard Oliva o un tiro fuerte de Brugui pudieron servir para ampliar distancias, pero no sucedió. Seligrat, consciente de la importancia de los puntos, siguió refrescando jugadores. El goleador Gerard Oliva y Marc Trilles abandonaron el terreno de juego, dejando su lugar a Fran Carbia y a Guiu, respectivamente. Con la entrada del futbolista del filial, este pasó al lateral derecho y Polo Domingo al eje.

Con todo casi hecho, todavía faltaba redondear la goleada. Primero, con la diana de Ballesteros, que acababa de entrar al campo. Chute fuerte y centrado del extremo, imparable en el 90’. Era, sin embargo, la penúltima de un Nàstic que no lo había dicho todo todavía. Y es que Fullana, en el último de los cinco minutos de añadido, redondeó la cosa con un tiro seco, desde la derecha, que no pudo parar el meta. Nueva alegría en Tarragona.

Fichatènica

Nàstic.Gonzi, Pol Domingo, MarcTrilles(Guiu, 75’),Quintanilla, Joan Oriol, Fran Miranda (Francesc Fullana, 54’), FaustoTienza, José Bonilla,Brugui(Joel Marín, 82’), GerardOliva(FranCarbia, 75’) y Pedro Martín (Pol Ballesteros, 82’).

Llagostera. Marcos,Genar, Diego González, JulenMonreal,Aimar(Dieste, 70’), GilMuntadas(Dubasin, 84’), Manchón, AndreuGuiu(Pere Martínez, 70’), PauSalvans(LucasViale, 51’), Sergio Cortés ySascha(Youssef, 84’).

Goles. 1-0, GerardOliva(50’); 2-0, Pol Ballesteros (90’); 3-0, Francesc Fullana (95’).

Árbitro. Joan Agustí Soler (murciano). Mostró la tarjeta amarilla a los locales MarcTrilles, Fran Miranda, Javi Bonilla yQuintanilla; y a los visitantesDieste, LucasVialeyDubasin. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante JulenMonreal(48’).

Incidencias. Partido a puerta cerrada al Nou Estadi.