José Aurelio Suárez gana el casting y se incorpora a la portería del Nàstic

Oficialmente, ya hay portero en el Gimnàstic de Tarragona. Ha sido uno de los fichajes más complicados de los últimos tiempos. Muchos nombres no tan sólo han sonado, sino que han sido casi hechos en los últimos días, y las operaciones no se han concretado. Al final, José Aurelio Suárez, es portero del club tarraconense.

Suárez llega procedente del Girona y lo hace con la carta de libertad bajo el brazo. Firma por una media temporada más otra opcional. El meta, de 25 años, no ha podido tener la continuidad que deseaba desde su paso a la categoría profesional, pero dejó huella al filial del Fútbol Club Barcelona, donde militó no hace mucho. El fichaje en la portería del Nàstic ha resultado todo un culebrón desde el momento en el que abandonó el club Wilfred. De hecho, desde antes de que el andaluz se marchara, el Nàstic ya se puso manos en la obra a la busca y captura de un buen portero, que no ha encontrado hasta ahora. En el cuerpo técnico liderado por Toni Seligrat estaban muy tranquilos al respecto, ya que sabían que, si venía un portero, sería un futbolista que marcaría las diferencias. La idea es que Suárez compita con Gonzi y que, entre los dos, sumen con el fin de ayudar a los tarraconenses a alcanzar la meta del ascenso a la categoría de plata del fútbol español.

El primero meta que estuvo casi cerrado fue Manu García. La Ponferradina, club que tiene sus derechos, se negó a dejarlo marcharse, por el cual las opciones de ficharlo disminuyeron. Después, el Nàstic tuvo a punto de fichar a Manu Herrera, del Intercity de Tercera División. Sus 39 años y dudas en el club impidieron, entre otros aspectos, que acabara fichando.

Ratón

Después, fue Álvaro Ratón quien estuvo cerca del Nàstic. El meta del Zaragoza tenía que llegar cedido siempre que René Román fichara por los aragoneses. René no pasó la revisión médica y, por lo tanto, Ratón, de momento, se ha quedado en Zaragoza. Este fin de semana, Toño, del AEK Larnaca chipriota, también estuvo cerca de fichar, pero no fue así. Al final, será Suárez, aunque el sueño del Nàstic, no tan sólo de este mercado de invierno, sino también del del verano, era Rubén Miño. El actual portero del Logroñés era la primera opción de un Nàstic que se ha hecho con uno meta de garantías, que luchará por el bien común del ascenso a la Segunda División A.