El gol que nunca consiguió marcar Fran Carbia durante los entrenamientos
La diana anotada sin dejar botar el balón a la salida de un córner se ensayó previamente, nunca con resultados óptimos
Lo intentó, por activa y por pasiva, pero nunca le salió bien. Nunca, hasta el día decisivo, cuando Fran Carbia preparó la pierna derecha y soltó en la escuadra derecha de Arnau Tenas un córner que le llegó desde el otro lado, botado por Francesc Fullana.
El delantero tarraconense fue el autor del gol de la jornada y, posiblemente, uno de los más bonitos de toda su carrera futbolística. Carbia no se lo pensó y, cuando le llegó el esférico, tibio, fuerte y preciso, lo soltó con toda su fuerza y lo convirtió en el gol inicial, cuando habían pasado pocos más de 60 segundos de enfrentamiento.
Ahora bien, la diana de Carbia no fue cuestión de suerte ni de improvisación. Estaba ensayada, a pesar de que nunca con un final tan feliz. A lo largo del día anterior del enfrentamiento, Toni Seligrat y, sobre todo, su segundo, Josep Maria Ferrer, Joma, habían insistido en cómo se tenía que producir el primer córner del partido. El Barcelona B, rival de los tarraconenses, acostumbraba a arrastrar hacia dentro en los servicios de esquina y, por lo tanto, el Nàstic tenía que buscar sorprender por fuera. Sencillo de explicar y de pensar, pero no tanto de ejecutar.
A lo largo del sábado, en numerosas ocasiones probó la centrada Fullana y Carbia el remate. La pelota, nunca, acabó entrando. La situación no llegó a ser del todo desesperante, pero sí que resultaba decepcionante. Ahora bien, cuando la pelota tenía que entrar, cuando todo estaba en juego y cuando Carbia sí que tenía que conectar a la perfección, todo fue rodado.
El gol de Fran Carbia sirvió al Nàstic para adelantarse en el marcador y, después de un inicio espectacular, los tarraconenses se situaron mandando 3-0 y no dejando opción a respuesta a unBarcelona B que, aunque consiguió recortar distancias, nunca puso el miedo en el cuerpo a los de Toni Seligrat.
La satisfacción no tan sólo fue de Carbia ni del resto de jugadores, sino que Seligrat y el propio Joma acabaron el partido conscientes de que, gracias a la estrategia, habían tenido mucho que ver con el triunfo.
Carbia es un jugador que siempre suma. Fuera de las cámaras y lejos de aparatos que puedan registrar sonido, los técnicos lo consideranun futbolista que «suma cuando juega mucho, cuando juega poco y cuando no salta al campo». La insistencia que se produjo a la hora de contratarlo, perdiendo por el camino todo un activo como David Goldar, empieza a quedar justificada. No tan sólo por el doblete conseguido contra el filial azulgrana, sino también por todo lo que aporta y significa Fran Cabia.
Trabajo, sacrificio, positividad... Tiene muchas cosas este futbolista que gustan a cualquier entrenador, pero, sobre todo, Carbia destaca por una entrega que está fuera de lo habitual y, aparte, ninguna mala cara lo acompaña cuando no tiene la posibilidad de ayudar a sus compañeros en el campo. Cuando juega, es bueno y, cuando no, de los mejores.