Punto de orgullo (1-1)
Un Nàstic peleón suma a Andorra y continúa líder gracias al autogol de Loureiro
El Gimnàstic de Tarragona empató en Andorra (1-1) después de un partido muy complicado. Una auténtica batalla en la cual la Andorra tuvo el control de la esférica y en el cual, al final del duelo, pudo dejar la victoria en casa, pero el autogol de Loureiro tan pronto como empezó el segundo acto contrarrestó la diana de Saverio. Los andorranos merecieron más, pero el Nàstic vuelve con un punto a casa.
Por sorpresa en sorpresa los onzes de Toni Seligrat. Este sábado, dos grandes. La primera, Jesús Rueda actuando como centrocampista defensivo y, el segundo, la primera titularidad de Joel Lasso. José Aurelio Suárez fue el titular bajo palos y, la defensa, fue la misma de la semana pasada: de derecha a izquierda, Carlos Albarrán, Alex Quintanilla, Pol Domingo y Joan Oriol.
En el centro del campo, acompañando Rueda, el incombustible, Fausto Tienza y Javi Bonilla, siempre decisivo a pelota parada. Arriba, Brugui, insustituible, acompañó dos novedades. La primera, la mencionada de Joel y, la segunda, la de Fran Carbia, que volvía al once. Hombres importantes como Pedro Martín, Gerard Oliva o Francesc Fullana esperaron su oportunidad desde el banquillo.
Más accidentado imposible el partido para el Nàstic. A los cuatro minutos de juego, un contraataque conducido por Fran Carbia y en el cual Brugui, después de una grande desmarcada, no pudo recibir la pelota, el primero de estos dos futbolistas se dolió. Hacía signos claros de dolor en la pierna izquierda y su mirada en el banquillo lo decía todo. Pocos según más tarde, Fausto Tienza tuvo que ser atendido porque se hizo sangre a causa de un golpe y, a los ocho minutos, una carrera de Brugui acabó con el zurdo lesionado. Resumen: minuto 9 de partido entran a Pedro Martín y Pol Ballesteros por Brugui y Carbia.
El golpe moral fue muy duro para los tarraconenses, ya que la lesión de Brugui, el líder absoluto del equipo en ataque, no tenía buena pinta. Sus propios compañeros se temían lo peor y, el Nàstic sin Brugui, no es el mismo Nàstic. Poco a poco, metro en metro, los andorranos se fueron haciendo los dueños del partido. El Nàstic no se encontraba nada cómodo y ninguno de los tres jugadores de arriba conseguía recibir una pelota en condiciones.
El conjunto de Eder Sarabia consiguió hacerse fuerte aprovechándose las debilidades de un Nàstic que se pudo avanzar a los 32 minutos de juego en una grande centrada desde la izquierda de Javi Bonilla que no pudo rematar a Alex Quintanilla, que se había quedado completamente solo ante el meta rival. El central no saltó como lo tenía que hacer y el esférica le rebotó en la cabeza y va cabar desviada.
La Andorra decidió que se tenía que marchar al descanso ganando y, en los instantes finales, apretó el acelerador encontrando su premio en el minuto 42', cuando una gran pasada de Marti Vilà acabó en pies de un Saverio que, con pierna izquierda, la puso imposible para José Aurelio Suárez.
Empate matinal
El Nàstic sabía que marcar pronto sería vital para volver a casa con los tres puntos, y así fue. Un gran Carlos Albarrán, que cuajó un gran partido en Andorra, se marcó una buena jugada por banda derecha y la suya centrada, dura y seca, acabó remate, en propia portería, por Loureiro. Fue muy inteligente la acción del lateral del Nàstic, ya que como no había ningún compañero de su propio equipo preparado para rematar, buscó que alguien la colara a dentro, como así fue.
José Aurelio Suárez evitó, en el 57,' que en primera instancia Carlos Martínez y, posteriormente, Martí Riverola, volvieran a poner en los locales por delante. Grande acción del meta que, aunque no pudo parar la esférica, consiguió desviarla.
El de Andorra fue un partido de batalla. Mucha dureza por parte de los dos equipos y uno colegiado que perjudicaba casi siempre en el Nàstic en todas sus decisiones. De aquellos arbitrajes que te van minando la moral poco a poco y que acaban por sacar a los jugadores y al entrenador de sus casillas.
Vilanova, en el travesaño
Los andorranos querían que los tres puntos se quedaran en casa y, en seis minutos, tuvieron dos ocasiones claras de gol. Primero, Iker no remató con claridad una centrada por la banda derecha y, en el 74, Vilanova remató en el travesaño una centrada lateral. Decidió mover banquillo Toni Seligrat donante entrado a Gerard Oliva y a Francesc Fullana, por Joel y Rueda. Así, Tienza retrasó su posición y Oliva se situó en el centro.
Se ponía todavía más intenso el enfrentamiento, hasta el punto que Carlos Albarrán tuvo que salir al rescate de los suyos, cruzándose a la perfección y anticipándose a Carlos Martínez, cuando este se quedaba solo delante de Suárez.
Vuelve a salir Ballesteros y debuta Jaime
El último cambio de los visitantes fue el de Guillem Jaime por Pol Ballesteros. Precisamente, Ballesteros había empezado desde el banquillo, había entrado por la lesión de Carbia, y acabó sustituido. Jaime, por su parte, debutaba con la camiseta del Nàstic y lo hacía como extremo, para intentar buscar su velocidad si tenía alguna opción de crear peligro. Finalmente, sin embargo, el marcador no se movió.
FITXA TÉCNICA
ANDORRA Ratti, Loureiro, Adrià Vilanova, Pastor (Mantovani 84'), Martí Vilà, Martí Riverola, Pedraza (Rai Marchán, 70') Bover, Iker (Pau, 84'), Carlos Martínez i Saverio (David Martín 78'). NÀSTIC José Aurelio Suárez, Carlos Albarrán, Alex Quintanilla, Pol Domingo, Joan Oriol, Jesús Rueda (Francesc Fullana, 78'), Fausto Tienza, Javi Bonilla, Brugui (Pedro Martín 9'), Joel (Gerard Oliva, 78') i Fran Carbia (Pol Ballesteros, 9') (Guillem Jaime, 84'). GOLES 1-0, Saverio (42'); 1-1, Loureiro en pròpia porteria (46'). ÁRBITRO Raúl Martín González (Canàries). Mostró la tarjeta amarilla al local Iker; y al visitante Joan Oriol. INCIDENCIAS Partido disputado a puerta cerrada a l'Estadi de Prada de Moles.