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El Nàstic sale maltrecho de la visita a Andorra: Brugui, Carbia y Rueda, 'ko'

El gerundense notó un pinchazo en el isquiotibial, el tarraconense un tirón en el psoas y fueron sustituidos

Brugui, acompañado de Ernest Canete (izquierda) y Carles Hernández, personal médico del club.

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El Gimnàstic de Tarragona consiguió volver de Andorra con un punto. Mucho trabajado y sudado, ya que los andorranos tuvieron más opciones de sumar un triunfo que se les escapó por culpa de un autogol de Loureiro en el inicio de la segunda mitad, que contrarrestó la diana de Saverio en el minuto 42.

El duelo, sin embargo, dejó efectos colaterales, con dos jugadores lesionados y otro con molestias. Brugui y Fran Carbia obligaron a Toni Seligrat a realizar dos sustituciones a los nueve minutos de enfrentamiento. Primero, el delantero notó un tirón en un contraataque que lideraron él y un Brugui que, instantes más tarde, sufrió un pinchazo muscular que también encendió todas las alarmas.

Los dos jugadores se tendrán que someter hoy a pruebas para comprobar el estado real de sus lesiones. La que tenía peor pinta, al menos por lo que se pudo ver sobre el césped, era la de Brugui. Notó un pinchazo en el isquiotibial de su pierna derecha y demostró signos de dolor. Como es un futbolista que no está nada acostumbrado a romperse (de hecho, no se le recuerda ninguna lesión muscular relevante), todavía es pronto para determinar si se trata de alguna situación grave o bien si el futbolista tendrá lo suficiente con algunas semanas de recuperación.

Con respecto a Carbia, notó alguna molestia en el psoas y también se vio obligado a parar. Era lo más prudente, ya que el futbolista estuvo aproximadamente unos cinco minutos sobre el verde para intentar probar, pero su cara lo explicaba todo.

Finalmente, Jesús Rueda también tuvo que abandonar el césped, pero al segundo acto. Se torció el tobillo y, además, llegaba al partido sin estar recuperado del todo de unas molestias que lo habían mantenido apartado de los onzes las últimas semanas. Y, por si todo eso no fuera suficiente, Joel se marchó medio cojo del campo. Esta circunstancia se produjo, seguramente, por la dureza del enfrentamiento y por el césped artificial de un campo que castiga siempre mucho las piernas de los futbolistas.

La mayor suerte para todos estos jugadores es que este fin de semana el Nàstic descansa y que podrá ir recuperando efectivos para la causa.

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