«Creo que tenemos que apostar por los jugadores de la casa, ya que tienen nivel»

—¿Cómo le va en la Pobla?

—Muy bien. Estoy muy contento por mi llegada y la de mi cuerpo técnico. Nos hemos encontrado con un clima excelente para poder trabajar. Tenemos buenas instalaciones y unos jugadores con la máxima predisposición todos los días.

—¿Es lo que se esperaba?

—La verdad es que todo fue muy rápido, pero desde nuestra llegada, la predisposición de la Junta Directiva y de Albert Virgili (director deportivo) y Ferran Asensio (adjunto a la dirección deportiva del primer equipo) ha sido máxima, todo facilidades. Les tengo que estar agradecido.

—¿Cuánto de tiempo hacía que esperaba esta oportunidad?

—Todos trabajamos para poder tener oportunidades que nos permitan seguir creciendo. La particularidad que tiene el entrenador es que no sabes cuándo te llegará la oportunidad. Siempre lo esperas, pero nunca depende de ti directamente.

—¿Quien es el cuerpo técnico que le acompaña?

—Directamente, del juvenil han subido Jaume Garcia, como segundo entrenador y Albert Sentís, un asistente que lleva años conmigo. Y también están conmigo, no como cuerpo técnico, sino como una pieza externa, Ricard Pacheco como nutricionista y Adrián Rosales como scouting. De la Pobla continúan Joan Torné, Alberto Pérez y Sámper.

—¿Qué diferencias hay entre entrenar un amateur y un equipo de fútbol base?

—Tengo que decir que, para mí, ha sido mínima. Competimos en una categoría como Tercera División, que es diferente a la División de Honor juvenil, pero en lo que hace referencia al tipo de jugadores es muy similar. Para mí, los jugadores de la Pobla son juveniles de cuarto o de quinto año. La única diferencia es que entrenamos un día más que en el juvenil del Nàstic.

—¿Qué balance hace de su tarea en el juvenil?

—Muy buena, aunque la pasada temporada se detuvo el campeonato por la pandemia y, en la presente campaña, hemos tenido que dejarlo para subir a la Pobla. Ha sido una etapa muy enriquecedora.

—¿Cree que es positivo que un entrenador de último año de base sea el que suba al Tercera División?

—Me cuesta ser objetivo en este punto. Creo que sí, porque soy un entrenador de la casa que ha subido desde el cadete B. Siempre, el paso de jugadores de una etapa en la otra, es más sencillo cuando el entrenador los acompaña desde abajo. He visto competir a estos jugadores contra las mejores pedreras del mundo y creo firmemente que tenemos que apostar por los jugadores que sean de la casa, ya que tienen nivel.

—¿Cuál es el objetivo de la Pobla?

—A día de hoy, el objetivo tiene que ser meternos el más bien posible a la media parte de la tabla para tener tranquilidad. En estas últimas jornadas hay muchos enfrentamientos directos y tenemos que intentar escalar el máximo de posiciones que sea posible.

—¿Cree que la plantilla tiene el nivel suficiente para competir por el ascenso?

—Cuando un equipo tiene el presupuesto para hacerlo, lo tiene que intentar. Ahora bien, los que llevamos años en el fútbol sabemos que hay equipos con mucho presupuesto que no arranca y otros, más modestos, que acaban funcionando mejor y haciendo mejores temporadas.

—¿Qué le parece la UE Valls?

—Buen equipo. No me tengo que esconder, le dije a Joan Antoni Pallarès cuándo me enfrenté en pretemporada con el juvenil. Es un equipo que ha sabido combinar muy bien la veterania con la juventud y que se ve beneficiado con la situación actual de la provincia, ya que es el único equipo que hay junto con la Pobla. Ha entrado en una dinámica negativa, pero ha realizado algún fichaje en el mercado de invierno que le puede ir muy bien.

—¿Pidió fichajes cuando llegó?

—Sí. Nos sentamos con la dirección deportiva y me pidieron mi opinión. Está claro que se habían producido errores y que se tenía que hacer algún refuerzo. Tengo una forma diferente de ver el fútbol que la que tenía el antiguo entrenador y necesitábamos algún cambio en la plantilla que nos permitiera dominar registros diferentes dentro del fútbol.

—¿Qué futbolistas cree que pueden llegar a jugar con el Nàstic en un periodo de tiempo no muy largo?

—Tenemos chicos en todas las líneas que pueden llegar al primer equipo. Hay algunos que entrenan ya con ellos, como son los casos de Guiu o Parra, y el cuerpo técnico del primer equipo está muy contento con ellos.

–¿Carlos y Karim podrían ser dos?

–Karim es un chico con un potencial muy elevado. Desde nuestra llegada, a nivel individual lo ha puesto todo de su parte para crecer. Ha dado dos pasos adelante y ha puesto su calidad individual al nivel del equipo. Además, cuando le ha tocado trabajar, lo ha hecho, y el resultado está aquí. Tiene potencial, cree en aquello que le decimos y está en un gran momento de forma. Carlos es un chico con una capacidad de trabajo, muy humilde, y entrena cada día al 200%.

—¿Qué siente cuando un jugador de la casa como es el caso de Marc Álvarez, que ha pasado por el juvenil que usted entrenó, ofrece un nivel tan alto en su primer año en Tercera División?

—Tampoco soy objetivo en este tema, pero lo resumiría con una palabra: orgullo. Orgullo de club, de cantera, de entrenador, que las cosas en las cuales crees acaban dando su fruto. Recuerdo cuándo el Marc estaba en el cadete C del Nàstic y cuando subía a hacer pretemporada con el juvenil Nacional. No tuvimos dudas con él, sabíamos que se tenía que quedar con el juvenil. Con nosotros, siempre ha sido un futbolista muy importante y lo ha demostrado jugando muchos minutos y también aportando muchas cosas, entre ellas, goles. Nunca hemos tenido ninguna duda que sería importante. Pero no sólo él, sino muchos otros.

—Víctor Bastardo todavía no ha debutado. ¿Tendrá su oportunidad?

—Hay tres situaciones, como la de Víctor, Sergio Cáliz o Enric Cubells. Hemos hablado con ellos a nivel particular. Son jugadores con los cuales contamos, pero es cierto que hemos estado claros con ellos. Estamos contentos con su actitud, pero en una liga tan particular y tan corta les hemos pedido que tengan tranquilidad y que sigan trabajando. Ojalá puedan tener alguna oportunidad, pero no les hemos querido engañar. Tienen nivel, pero será difícil que a corto plazo tengan minutos.