La nueva vida de Pol Prats en Olot

Pol Prats vuelve a sonreír. El joven extremo ebrense que es propiedad del Gimnàstic de Tarragona se tuvo que marchar cedido al Olot durante este mercado de invierno para buscar los minutos que no estaba teniendo en Tarragona. En la entidad de la Garrotxa, la acogida ha sido mejor imposible después de dos titularidades en los dos partidos que ha estado disponible.

«Estoy muy bien en Olot, al principio no conocía a nadie, pero es una experiencia nueva, son muy buena gente todas y me han acogido muy bien». Así se siente Pol Prats tal como declara a Diari Més el futbolista, que ha disputado un total de 142 minutos con el equipo de Gabri Garcia, repartidos en los 72 del Badalona Olot (1-0) y los 70 del Prat-Olot (0-0).

Prats es extremo derecho nato, pero en su nuevo equipo también ha actuado en una demarcación nueva para él. En este sentido, recuerda que «el primer partido me puso de extremo y, la semana pasada, de punta con el 5-3-2», con lo cual también sabe qué quiere decir actuar como delantero centro, acompañando a otro hombre-punta.

Para Pol Prats, jugar en Olot «me lo estoy tomando como un reto», aunque fue una sorpresa para él marcharse del Nàstic en el último momento, en el último día del mercado de fichajes. «Si te digo la verdad, no supe que salía hasta el último momento. En un principio, no me dejaban salir, pero entendieron que lo que tenía que hacer era marcharse para poder tener minutos», se sincera el futbolista, el cual recuerda que, a principios de mercado, «pedí poder salir, pero hablé con Toni Seligrat y me dijo que confiaba mucho en mí». En aquel momento, la salida de Pol Prats estaba descartada. Ahora bien, el club cambió de opinión con la llegada de Guillem Jaime, cedido del Castellón y, además, «después, lo hablé con todos los míos y lo decidimos».

El entrenador del Olot es Gabri Garcia, un técnico que «me dijo que me conocía de años anteriores y que sí que me quería en su equipo», detalla Prats, quién se ha hecho con el dorsal número 9 de su nuevo equipo, un Olot que tiene que intentar, a juicio del extremo, «salir de abajo lo antes posible. Si no podemos, intentaremos la permanencia en la segunda fase». Voz en el Nàstic «muy bien», aunque tiene bien claro que «ahora, lo que tengo en la cabeza es estar aquí, conseguir los objetivos marcados, y empezar la pretemporada en el Nàstic el próximo verano».