Diari Més

Las tarjetas de los subgrupos 3A y 3B de Segunda B tendrán el mismo valor a la 2ª fase

Eso perjudica al grupo en el cual está enmarcado el Nàstic, ya que habrá jugado más partidos y hay mayor peligro de amonestación

Pedro Martín, durante una acción del Nàstic-Cornellà de esta temporada.

Las tarjetas de los subgrupos 3A y 3B de Segunda B tendrán el mismo valor en la 2ª faseGerard Martí

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Lo que ha pasado esta temporada (crucemos los dedos) no tiene que volver a suceder. La Segunda División B se ha convertido en la categoría de bronce más extraña de las que se recuerdan y, por este motivo, se han tenido que improvisar normativas, reglas y acciones a realizar con el fin de intentar volver a una relativa normalidad de cara a la próxima campaña.

Una de estas, ha sido que todos los equipos se han separado en subgrupos para, después, volver a juntarse en una segunda fase en la cual los puntos de la primera cuenten también. No el total de los puntos, sino el coeficiente de los mismos, ya que no es lo mismo sumar 3 puntos en una liga de 20 partidos que en una de 18 cuando estas dos tengan que fusionarse. Ahora bien, ¿qué pasa con las cartulinas? La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no se ha pronunciado al respecto y, por lo tanto, todo hace indicar que las tarjetas no entenderán de coeficientes. Además, los clubs también lo tienen claro: una cartulina en la primera fase tendrá el mismo valor cuando se pase a la segunda.

Esta circunstancia supone un agravio comparativo, y grande, para aquellos equipos que forman parte de un subgrupo con once escuadras. ¿Por qué? Muy sencillo. Conjuntos como Nàstic, Andorra, Barcelona B o Lleida, por poner un ejemplo, tienen que disputar veinte partidos en la primera fase, dos más que los equipos valencianos o el Ibiza, que forman parte del subgrupo 3B. Jugar menos partidos significa sufrir un riesgo menor que les enseñen una cartulina.

Con los puntos sumados, la RFEF sí que ha tomado una decisión: que no se cuenten los puntos en una segunda fase, sino los coeficientes de estos puntos. O sea, que un punto del Nàstic tiene menor valor que un punto del Hércules, para poner un ejemplo. Ahora bien, una tarjeta del Nàstic no significa lo mismo ni penaliza lo mismo que uno del equipo alicantino. Un agravio que puede dejar a algunos equipos de los que forman parte de subgrupos de once en clara desventaja en fases próximas.

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