Carbia y seriedad (1-0)

El Gimnàstic de Tarragona superó la batalla contra el Lleida Esportiu, con un gran triunfo (1-0) en el cual una diana de Fran Carbia, a los dos minutos de juego, fue suficiente para sumar los tres puntos. Los locales nunca vieron peligrar el resultado, ya que Suárez no intervino en ninguna acción de mérito rival, aunque el empuje de los leridanos se notó durante muchos momentos del enfrentamiento.

Toni Seligrat salió con todo en un partido clave de cara a las aspiraciones de los tarraconenses de finalizar la primera fase como líderes. Con José Aurelio Suárez bajo palos, Marc Trilles fue el escogido para suplir la baja del lesionado Jesús Rueda. El ex, precisamente, del Lleida, le ganó la partida a Pol Domingo y formó pareja de baile en el eje de la retaguardia con Alex Quintanilla. En las bandas, como siempre, Carlos Albarrán a la derecha y Joan Oriol a la izquierda.

Por delante, el centro del campo de las últimas jornadas: Fran Miranda como hombre más retrasado, Fausto Tienza como mixto y, Javi Bonilla, el encargado de realizar la última pasada y de poner la calidad en la medular. Por delante había dudas, pero los tres escogidos fueron Gerard Oliva por el centro, acompañado de Pedro Martín y de Fran Carbia en las alas.

El primer protagonista, por cierto, fue Carbia. No tuvo casi tiempo para respirar el Lleida cuándo el electrónico ya señalaba el 1-0 a favor de los de Toni Seligrat. Primera acción de peligro, en un servicio de esquina a la derecha de Pau Torres. Después de algún rebote, la esférica cayó a pies de Tienza, quien asistió al delantero tarraconense y, tal como acostumbra a hacer en las grandes citas, no falló. Ningún dentro. El Nàstic ganaba con un mundo todavía para disputarse.

Los grana tenían el partido allí donde lo querían. El Lleida tenía la pelota y, de forma estéril, sin peligro aparente, intentaba acercarse a José Aurelio Suárez. Eso sí, sin suerte. Pequeñas ráfagas granas en forma de ataques siempre provocaban más sensación de peligro. Y es que los tarraconenses no querían dejar pasar la oportunidad de dar un paso más hacia el objetivo final, que siempre es el de ascender a Segunda División A.

Poco a poco, el partido fue entrando en una fase en la cual el Nàstic no salía nada beneficiado. El colegiado entró en el juego del Lleida y, casi cada falta de los tarraconenses, significaba cartulina amarilla contra el Nàstic. De hecho, Fausto Tienza, Joan Oriol, Pedro Martín y Marc Trilles se marcharon al descanso con tarjeta, una situación que condicionaba, y mucho, en los locales.

Mueve banquillo Seligrat

Mucha igualdad y dureza también después del descanso. Toni Seligrat fue hábil e intuyó que cualquier acción desafortunada podía acabar con un hombre menos en el campo por parte de los locales y, por este motivo, sacó del campo a Pedro Martín y a Fausto Tienza a los diecisiete minutos del segundo acto. Entraron Joel y Francesc Fullana, piernas frescas para intentar ampliar distancias.

En un par de minutos pudo cambiar todo. A los 68 minutos de juego, Carlos Albarrán tiró una falta, de forma magistral, que obligó a Pau Torres a volar de punta a punta de portería. El meta consiguió desviar la esférica. Y en el 70 Javi Bonilla falló un penalti, lo que tenía que servir para aportar tranquilidad al Nàstic. Pena máxima clara sobre Gerard Oliva y el zurdo envió la esférica a la izquierda de Pau Torres, que volvió a salvar a los suyos. El portero del Lleida estaba de dulce.

Pasaban los minutos y los leridanos notaban cómo les entraba la ansiedad. José Aurelio Suárez, sin embargo, no había tenido que intervenir en ninguna acción para salvar a los suyos. Por lo tanto, de momento, aunque el resultado era corto, el Nàstic lo tenía todo bajo control. Pol Ballesteros, en el 78,' entró para dar descanso a Fran Carbia, el responsable que el Nàstic fuera por delante en el electrónico durante casi todo el duelo.

Tuvo también su oportunidad el Lleida. A falta de seis minutos, Raúl, que acababa de entrar en el campo, se encontró con un rebote dentro del área que remató, a manos de José Aurelio Suárez. El meta no tuvo que lucirse, ya que el tiro iba sin fuerza. Joan Oriol y Javi Bonilla habían acabado de abandonar el terreno de juego, dejando su lugar a Pol Domingo, que acabó como lateral izquierdo, y a Javier Ribelles. Era un final de infarto, pero el Nàstic tenía que mantenerse firme.

Lo consiguió la conjunta grana, que se mantuvo bien defensivamente y sumó tres puntos que le dan la vida.

FICHA TÉCNICA

NÀSTIC José Aurelio Suárez, Carlos Albarrán, Alex Quintanilla, Marc Trilles, Joan Oriol (Pol Domingo, 85), Fran Miranda, Fausto Tienza (Francesc Fullana, 62), Javi Bonilla (Javier Ribelles, 85), Fran Carbia (Pol Ballesteros, 78), Gerard Oliva y Pedro Martín (Joel, 62). LLEIDA Pau Torres, José Ruiz, Simic, Escarpa, Chavero, Marc Martínez (Quim Araújo, 72), Abel, Torras (Raúl, 64), César (Joanet, 85), Eneko y Bagayoko (Álvaro González, 85). GOLES 1-0, Fran Carbia (2). ÁRBITRO Fulgencio Madrid Martínez (Murciano). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Fausto Tienza, Joan Oriol, Pedro Martín, Marc Trilles y Fran Miranda; y a los visitantes Bagayoko, Césa y, Simic. INCIDENCIAS Partido a puerta cerrada disputado en el Nuevo Estadio.