El Llagostera espera al Nàstic en un campo donde nadie ha salido vencedor

Partido muy especial el que jugará el Gimnàstic de Tarragona mañana. Visitará a uno de aquellos equipos con los cuales se ha creado una rivalidad eterna a partir de una más que polémica final de promoción de ascenso, que acabó con el cambio de categoría de los gerundenses. El Llagostera subió a Segunda A y el Nàstic de Vicente Moreno se tuvo que quedar un año más en el infierno de Segunda División B, categoría que a partir de este mes de junio será historia.

El rival del Nàstic está realizando una buena temporada. Nuevamente, tal y como sucede desde hace muchos años, ha convertido su campo en un terreno muy complicado para los rivales. De hecho, los cuatro partidos que ha perdido este año el equipo de Oriol Alsina han estado lejos de su feudo. Cuatro victorias y cuatro empates ha conseguido el Llagostera en casa en partidos de Liga en lo que va de temporada. En total, son 16 puntos de 24 posibles, unos números que ponen de manifiesto que la misión de los de Toni Seligrat, este sábado, será mucho más que complicada.

Las particularidades del Estadio Municipal de Llagostera van a favor de los locales, que han modelado una forma de jugar a que los hace temibles. Líneas juntas, juego aéreo muy bien estudiado, segundas jugadas y caídas controladas, entre otros son algunas de las situaciones que se encontrará un Nàstic que ya sabe qué quiere decir jugar en Llagostera. A a los tarraconenses se los está resistiendo el triunfo en el territorio de Oriol Alsina, pero esta temporada Toni Seligrat está convirtiendo en posible el imposible y en probable el improbable. Por lo tanto, el «2» no sería una locura.

Mientras más puntos, mejor

Un empate serviría al Nàstic para, a dos jornadas de finalizar la primera fase de la Segunda B, conseguir la permanencia de forma matemática en la Primera RFEF, que la próxima temporada será la tercera categoría en importancia en el fútbol nacional. Ahora bien, las metas del Nàstic tienen que ir más allá, ya que tiene que pensar en fases futuras. Concretamente, en la segunda, donde el coeficiente de puntos de la primera se arrastrará y será muy importante sumar los máximos posibles para, de esta manera, poder acabar entre los tres primeros en esta penúltima fase y, así, poder alcanzar la clasificación por|para el definitivo play-off de ascenso a Segunda División A.

A pesar del buen momento del Llagostera, quinto en la tabla y dos puntos por encima de la zona roja, los de Alsina llegan después de caer goleados al Estadio Johan Cruyff 4-2, en un duelo en el cual vieron como el rival los remontaba un 0-2. El técnico local no podrá contar con los servicios de Pere Martínez, sancionado al ver la quinta amarilla ante el filial azulgrana, todo y que sí que podrán actuar sus futbolistas más peligrosos. Y hablar de peligro en Llagostera es hablar de Sascha. El punta ya sabe qué quiere decir volver loca a la defensa del Nàstic y volverá a ser la gran referencia ofensiva de la escuadra gerundense. También se espera la presencia al once de Guiu. El tarraconense, hermano del futbolista de la Pobla, se ha convertido en un titular indiscutible.