En Llagostera tenía que ser (1-0)
Los gerundenses cortan la racha de un Nàstic que llevaba dieciséis partidos sin perder y que cayó por culpa de un gol de Dieste a los 38 minutos de partido
El Llagostera ha tenido que ser. El equipo gerundense rompe la racha del Gimnàstic de Tarragona y se quedan en dieciséis los duelos de forma consecutiva sin conocer la derrota en partidos de Segunda División B. Una diana de Dieste en el 38', en acción en pelota parada, le sirvió al conjunto de Oriol Alsina para sumar un triunfo importante para los gerundenses, que se colocan quintos y con opciones reales de acabar entre los tres primeros.
Después de jugar toda la temporada con el 4-3-3, Toni Seligrat pasó al 4-4-2. Las medidas del campo obligaban a cambiar cosas y el técnico del Nàstic decidió modificar el dibujo. La idea era clara: dos centrocampistas firmes para ganar las pelotas altas, como lo eran Javier Ribelles y Fran Miranda, y dos peloteros en las bandas. Fullana y Bonilla, a la derecha y a la izquierda, respectivamente, tenían una misión clara: servir de esféricas a Gerard Oliva y a Pedro Martín, los dos atacantes de más envergadura del equipo. En resumen, en Llagostera se tiene que ganar como lo hace el Llagostera, que llegaba al duelo con cuatro triunfos, cuatro empates y cero derrotas en su casillero como local.
El resto del equipo, sin novedades. José Aurelio Suárez estaba bajo palos y la defensa, de derecha a izquierda, la formaban Carlos Albarrán, Alex Quintanilla, Marc Trilles y Joan Oriol. Las bajas con las cuales llegaba el Nàstic al duelo eran las de los lesionados Jesús Rueda i Gonzi y los sancionados Fausto Tienza y Brugui.
El Nàstic no tan sólo supo interpretar a la perfección el partido, sino que se convirtió en el amo absoluto del juego. Hasta el momento del gol de los gerundenses, los de Toni Seligrat fueron los únicos que se acercaron al marco contrario. Empezando por un córner directo que intentó Bonilla a los cuatro minutos de juego, pasando por un chute, desviado por encima del travesaño del mismo Bonilla en el 10,' y acabando con acciones en pelota parada tanto del mismo zurdo como de Francesc Fullana.
El sol brillaba a favor del Nàstic, que se convirtió en claro y único dominador del duelo, pero que tuvo que conformarse con vivir la crueldad del fútbol. Tan sólo una ocasión de peligro tuvo el equipo de Alsina a la primera mitad, excepto el gol. Fue una centrada que desvió a Joan Oriol en el 27', de forma muy acertada, ya que Andreu Guiu buscaba envenenar la acción con un remate que podría haber resultado fatal.
Pero una gran acción en pelota parada, un acierto total del Llagostera, combinado con, quizás, un poco de falta de atención de todo el sistema defensivo del Nàstic, significaron la diana. Transcurría el minuto 38 del enfrentamiento cuando Cortés botó una falta de forma genial, superando la valla grana. Una vez la esférica sobrepasó la muralla defensiva, apareció Dieste para, de primeras, fusilar sin piedad José Aurelio Suárez, el cual había sido inédito hasta el momento.
Miranda y Carbia
El dominio de los grana fue idéntico a la segunda mitad. Posesión absoluta y el Llagostera intentando detener el juego de todas las maneras posibles. Ahora bien, las cartulinas, casi siempre, eran para el Nàstic. Pedro Martín, Alex Quintanilla y Javi Bonilla vieron una a cada uno durante los primeros 45 minutos y, en el segundo acto, también le mostraron una en Miranda. Por cierto, la quinta del centrocampista, que se perderá el próximo partido por acumulación de amonestaciones.
Así las cosas, Seligrat decidió matar dos pájaros de un tiro. Dio entrada a Carbia por el mismo Miranda tanto porque hacía falta pólvora, necesaria para intentar el remontamiento y, segundo, porque así una posible falta dura de Miranda o un error del colegiado no podría suponer nunca la expulsión del centrocampista. Y Carbia entró como un remolino ya que, la primera esférica que tocó, fue un tiro con pierna izquierda que puso a prueba a Marcos, muy atento, como durante el resto del enfrentamiento.
A un cuarto de hora del fiinal, llegó la hora de Pol Ballesteros. El extremo entró por Javier Ribelles y el dibujo del Nàstic se convirtió en todo a un 4-2-4, con un centro del campo más ofensivo imposible, con Javi Bonilla y Francesc Fullana, Pol Ballesteros y Fran Carbia en las bandas y Pedro y Oliva arriba. Toda la carne en la parrilla, pero el tiempo se acababa.
Debuta Lupu
A dos minutos del final entró Lupu y, con él, Joel. Abandonaron el terreno de juego Fullana i Oliva. Era cuestión de probar cosas, y casi le sale a la perfección a Toni Seligrat, que vio cómo, en el 89', Joel dispuso de una ocasión clarísima, en un rebote que recogió, remató y a un defensor, casi bajo los palos, la desvió obrando el milagro.
FICHA TÉCNICA
LANGOSTERA Marcos, Pere Martínez, Alejandro Marcos, Diego González, Aimar, Cortés, Gil, David (Juvi, 25), Guiu, Sascha y Dieste (Maynau, 78). NÀSTIC José Aurelio Suárez, Carlos Albarrán, Alex Quintanilla, Marc Trilles, Joan Oriol, Francesc Fullana (Joel, 88), Javier Ribelles (Pol Ballesteros, 76), Fran Miranda (Fran Carbia, 59), Javi Bonilla, Pedro Martín y Gerard Oliva (Lupu, 88). GOLES 1-0, Dieste (38). ÁRBITRO Sergio Usón Rosel (Aragonés). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Alejandro Marcos, Gil y Sascha; y a los visitantes Pedro Martín, Alex Quintanilla, Javi Bonilla, Fran Miranda y Marc Trilles. INCIDENCIAS Partido disputado a puerta cerrada en el Estadio Municipal de Llagostera.