El Cornellà querrá destronar al Nàstic para optar a jugar a 1a RFEF

Jugar la próxima temporada a la Primera RFEF, para el Gimnàstic de Tarragona, ha sido un objetivo cumplido antes que muchos. Ahora bien, para otros conjuntos, no es una simple meta, sino un sueño. Para ejemplo, el Cornellà, equipo que recibirá a los tarraconenses este domingo, a las doce del mediodía, en lo que será el último partido de la primera fase de la Segunda División B.

Los barceloneses ya no tienen ninguna posibilidad de finalizar entre los tres primeros. Gimnàstic y Barcelona B ya han conseguido clasificarse y la tercera plaza se decidirá entre la Andorra y el Badalona, con los andorranos tres puntos por encima y sabiendo que un punto los clasifica matemáticamente para la Primera RFEF.

Ahora bien, hay un segundo camino. Entre el cuarto y el séptimo clasificado del subgrupo 3A de Segunda B y entre el cuarto y el sexto del subgrupo 3B salen siete equipos. Estos siete equipos irán a una segunda fase, la cual no tendrá el premio del play-off, como sí que lo será para el Nàstic, pero habrá una especie de «consolación», que será la clasificación para la Primera RFEF.

En esta liguilla entre los clubs que han quedado en la media tabla, los dos primeros conseguirán pasar a la Primera RFEF. Serán dos por cada grupo, o sea, diez equipos, que sumados a los 26 que se clasificarán de forma directa (no se cuentan los cuatro que suban a la Segunda A) y en los cuatro que bajen de la categoría de plata, saldrán los 40 conjuntos que, a partir de la próxima temporada, militarán en la tercera categoría en importancia al fútbol español. O sea, la Primera RFEF.

Por este motivo, casi será tan importante la victoria para el Nàstic, que necesita sumar y sumar para acercarse a la fase final como para un Cornellà que no quiere pasar de luchar, el curso pasado, por subir a Segunda A, a militar en la cuarta categoría nacional.

Con respecto a sancionados, el Cornellà tiene, con cinco amarillas, Borja Garcia. El central es una pieza básica en los esquemas de Romo, que tendrá que buscar una solución para sustituirlo.