Líder contra todas las inclemencias (2-1)

El Gimnàstic de Tarragona no tuvo su final feliz de primera fase. En un partido cruel, marcado nuevamente por un arbitraje que perjudicó, y gravemente, en los de Toni Seligrat, los tarraconenses vieron como el suyo 0-1 se convertía con un 1-2. Rueda expulsado injustamente, una pena máxima demasiado injusta y un partido que era de tres puntos y que acabó siendo de cero. Aparte, el segundo gol del Cornellà, sobre la bocina, estuvo precedido de una clara falta a José Aurelio Suárez. Nuevamente, un arbitraje nefasto, prácticamente denunciable, pero al Nàstic nunca le sacará el liderazgo.

Cinco eran las bajas con las cuales se presentó Toni Seligrat al Nou Municipal de Cornellà. Gonzi continúa lesionado y, sancionados, no entraron en la convocatoria Marc Trilles, Alex Quintanilla, Javi Bonilla y Brugui. Para suplir a los dos centrales, entraron a escena Pol Domingo y Jesús Rueda. Aunque el centro del campo estaba muy castigado, el técnico del Nàstic apostó por dar descanso a Fausto Tienza, que está realizando una temporada brillante. Javier Ribelles, Fran Miranda y Francesc Fullana fueron los encargados de hacer funcionar la sala de máquinas y, arriba, la gran novedad era la inclusión de Guillem Jaime en el extremo derecho. Si antes el problema de Seligrat era saber a quiénes acompañaba a Brugui y a Oliva a la delantera, ahora, con Carbia y el de Riudecanyes fijas, quien eructa es el jugador que actúa a la derecha. Le tocó el turno a Guillem Jaime, que debutó como titular.

De más en menos fue el Nàstic en los primeros 45 minutos. El primer tramo del acto inicial del duelo contar con impulsos visitantes que no encontraron nunca el premio del gol. Poco a poco, los de Seligrat se fueron diluyendo y acabaron sufriendo. Nuevamente, no tuvo suerte con el arbitraje el conjunto tarraconense. No tan sólo por el penalti señalado en Rueda, sino también por pequeñas acciones siempre sancionadas contra los tarraconenses, aquellas que te impiden ganar partidos y, en mayor medida, a conseguir objetivos como un ascenso.

Y es que en el primera acción del enfrentamiento Gerard Oliva vio como le mostraban la cartulina amarilla. Un salto con un rival, se quejan los jugadores locales y el árbitro reacciona de forma inmediato. Tarjeta y condicionado todo el partido. No le pesó esta acción a un Nàstic que lo probó, a los cinco minutos, con un buen chute de Ribelles, a manos de Ramón. La réplica de los de Llobregat no se demoró mucho. Según después, Eloy Gila, con pierna izquierda, también chutó. Fue Suárez, en este caso, quien atrapó el tiro.

Con el paso de los minutos, el duelo se fue nivelando. Un intento de Ribelles en el 13' con pierna izquierda fue lo único destacable del Nàstic en el primer acto. El Cornellà, que sabía dónde jugaba, fue ganando metros y metros hasta anular al Nàstic en faceta ofensiva. Entró el miedo al cuerpo a los tarraconenses cuando Pablo Fernández, con un remate acrobático, obligó a Suárez a desviar la esférica a servicio de esquina.

Se iba agigantando el Cornellà, quien pudo abrir el electrónico a diez minutos del descanso. Rueda y Owona lucharon por una esférica dentro del área grana, los futbolistas locales se quejaron enérgicamente al colegiado, pero este no vio ninguna acción punible. Dejó seguir, pero sólo fueron unos segundos, ya que el juez de línea lo tuvo claro: penalti. El contacto entre la mano del central del Nàstic y el cuerpo del también central de los locales, para el asistente, fue falta. Como estaba dentro del área, penal. La cogió Agus Medina, un jugador que ha sido a la órbita grana en varias ocasiones, pero la envió a las nubes.

El penalti acabó de desconectar a un Nàstic que, ofensivamente, sólo se podía limitar a la lucha de Carbia y a los saltos de Oliva, ya que Guillem Jaime no se encontró nunca cómodo durante el duelo. También le costó al Nàstic encontrar en Fullana, sin espacio para pensar ni metros para poder actuar. Quedaba una segunda parte entera de antemano.

Gol de Pol Domingo

No pudo empezar mejor la segunda parte por el Nàstic. En la primera acción ofensiva de los tarraconenses, en el 50,' Fullana la puso perfecta, de córner, y la peinó Pol Domingo con la suficiente fuerza para enviarla en el fondo de la red. Ahora bien, el Nàstic nunca puede estar tranquilo esta temporada, sobre todo con los arbitrajes que tiene que sufrir. Antes de la polémica, Pedro Martín ingresó en el terreno de juego sustituyendo a Gerard Oliva. Punta por punta, el dibujo quedaba igual. Cuando se tuvo que romper este dibujo estuvo en el 53', cuando el colegiado decidió expulsar en Rueda, por segunda amarilla, en una falta que no era para cartulina. De hecho, se puede dudar, incluso, de si era falta se volvía a quedar con diez el Nàstic, esta vez desde el 57', con que quedaba un mundo para disputarse.

Ribelles tiró atrás y actuó como defensa central, una posición que no es nada desconocida para él, ya que la ocupó, sobre todo, durante la pretemporada. Fullana pasó en el centro con Miranda y Jaime (derecha) y Carbia (izquierda), continuaron en las bandas, con Pedro como futbolista más avanzado.

Con diez es mucho más complicado jugar y, en ocasiones, algunos jugadores del rival, a causa de la inferioridad numérica, quedan solos. Este fue el caso de Víctor Fernández, quien igualó el marcador a los 68 minutos de juego. Se encontró una esférica en el lado izquierdo del área, prácticamente a la pequeña, y fusiló sin piedad a José Aurelio Suárez. Igualdad en el marcador, pero no al campo, cuando el Nàstic tenía que lindar casi media hora con un hombre menos.

El partido empezó a pesar y pesar a un Nàstic que notaba la superficie del Nou Municipal de Cornellà, aquel césped artificial que no gusta a los futbolistas. Toni Seligrat no movía banquillo y los minutos pasaban. A punto estuvo dar el gran susto Dorca, cuando una centrada suya desde la banda izquierda se empezó a envenenar hasta impactar con el palo izquierdo de Suárez. El duelo requería algún refresco más y Seligrat pensó: ¿por qué no Lupu? Este jugador dejó buenas sensaciones en Llagostera y se merecía minutos.

Sin poder hacer ninguna sustitución más afrontó el Nàstic unos minutos finales muy intensos, en los cuales no pudo mantener el empate. Carlos Albarrán cometió una falta muy escorada a la derecha de Suárez. La pusieron dentro los locales y, entre rebotes, empujones y falta clara al portero del Nàstic, Pol Moreno la introdujo. Final cruel para un Nàstic que vio cómo le expulsaban a un futbolista injustamente, le señalaban un penalti más que riguroso y que no podía acabar la primera fase con victoria.

FICHA TÉCNICA

CORNELLÀ Ramón, Iván Guzmán, Pol Moreno, Owona (Astillara, 60'), Rulo, Agus Medina (Gonzalo, 88), Kevin Presa, Pablo Fernández, Eloy Gila (Dorca 80), Víctor Fernández (Álex Serrano, 80) y Chiki Maxi, 88'). NÀSTIC José Aurelio Suárez, Carlos Albarrán, Jesús Rueda, Pol Domingo, Joan Oriol, Guillem Jaime (Joel, 66), Javier Ribelles, Fran Miranda, Francesc Fullana, Gerard Oliva (Pedro Martín, 53) y Fran Carbia (Lupu, 85). GOLES 0-1, Pol Domingo (50); 1-1, Víctor Fernández (68); 2-1, Pol Moreno (92). ÁRBITRO Roberto Gonzalo Sánchez (Castellano-manxec). Mostró la tarjeta amarilla al local Rulo; y a los visitantes Gerard Oliva, Jesús Rueda (2, 57), Carlos Albarrán, José Aurelio Suárez, Lupu i Fran Carbia. INCIDENCIAS El Nueve Municipal de Cornellà acogió a unos 800 espectadores.