Alerta amarilla en el Gimnàstic: cuatro apercibidos en la recta decisiva

Continúa el problema del Gimnàstic de Tarragona con las cartulinas. Minuto 33 de partido entre los tarraconenses y el Villarreal B, ninguna cartulina. Minuto 40, cuatro amarillas para los tarraconenses. No es normal que un equipo esté teniendo tantos problemas con las tarjetas y los arbitrajes, ya que, ante los castellonenses, se volvió a ver un partido limpio, pero muy castigado. De hecho, todavía más perjudicado salió el cuadro visitante, con cinco tarjetas para sus jugadores.

Los efectos colaterales de las cartulinas, para el Nàstic, son importantes. Y es que hasta cuatro jugadores están ahora mismo apercibidos de sanción. O sea, que estos futbolistas, en el caso de ver una cartulina el domingo en El Collao, no podrán jugar contra el Ibiza la siguiente jornada en el Nou Estadi.

Fausto Tienza, Gerard Oliva, Alex Quintanilla y Fran Miranda vieron tarjeta y, para uno de ellos, fue la cuarta de la temporada. Se trata del delantero tarraconense, quien se suma a los Pedro Martín, Marc Trilles y Brugui, que también tienen cuatro y están en peligro de quedar sancionados por un partido por acumulación. De hecho, Brugui volverá a la convocatoria después de ser expulsado hace dos semanas sin haber pisado el terreno de juego.

Esta lista de apercibidos tiene una peculiaridad. Y es que tres de sus integrantes son los delanteros más utilizados por Toni Seligrat esta temporada. Eso significa que, en el peor de los casos, si Oliva, Brugui y Pedro Martín vieran la tarjeta amarilla en El Collao, el técnico grana tendría que inventarse una zona atacante completamente inédita de cara al duelo de una semana después, contra el Ibiza-Eivissa.

Sin bajas

De cara al partido de Alicante, también se producirá una situación inédita desde hace algunas semanas. Y es que el entrenador del Nàstic podrá contar con la totalidad de la plantilla. No habrá ningún sancionado y, el único jugador lesionado, Gonzi, estará disponible para entrar a la convocatoria. Ahora, toca cruzar los dedos y esperar que durante los entrenamientos de la semana no se produzca ningún tipo de contratiempo en forma de lesión.