Los malos resultados del Gimnàstic llegan en el peor momento

El Gimnàstic de Tarragona sufrió, este domingo, la primera derrota en casa en lo que va de temporada. Eso significa que la campaña en el Nou Estadi ha sido espectacular, pero también quiere decir que, en el momento decisivo del curso, el conjunto grana está pinchando.

El juego del equipo no ha variado. El conjunto de Toni Seligrat domina los partidos, es mejor que los rivales y, si estuviéramos hablando de un partido de boxeo, siempre gana a los puntos. Ahora bien, el deporte en cuestión es el fútbol y, en este, lo que mandan son los goles y, en esta segunda fase, se les están atragantando a los tarraconenses.

El Nàstic acabó la primera fase como líder absoluto del subgrupo 3A de Segunda División B. Según casi todo el mundo, se trata del subgrupo más fuerte de los diez en juego, por|para lo que la proeza todavía es más evidente. Ahora bien, en la segunda fase, cuando se ha arrastrado el coeficiente de puntos de la primera, el Nàstic está pinchando. El equipo grana arrancó esta fase empatando delante del Vila-real B en casa (2-2). Consiguió, una semana más tarde, un buen empate en El Collao delante del Alcoyano (1-1), pero el domingo el Ibiza se llevó los tres puntos del Nou Estadi (0-1), una situación que, por primera vez, ha dejado al Nàstic fuera de las posiciones de play-off de ascenso a Segunda División A.

No es el momento de ser pesimistas, al menos teniendo en cuenta la trayectoria de un equipo que ha demostrado que puede ganar a cualquiera, en todo tipo de terreno y en todas las situaciones posibles. Ahora toca disputar la segunda vuelta de esta segunda fase y, en principio, Seligrat tendrá a casi todos los jugadores disponibles.

Según lo que se desprende de las palabras del técnico y de los futbolistas, estemp hablando de una pequeña mala racha que tiene que cambiar en las próximas citas. Ahora bien, la situación actual convierte a todos los próximos enfrentamientos prácticamente en finales, los cuales servirán para decidir si este equipo podrá competir para intentar el retorno a la profesionalidad o, por otra parte, si se tiene que «conformar» con una Primera RFEF que muchos históricos no podrán jugar porque no se lo han ganado en el césped. La próxima final, pues, este domingo, en las doce, en Villarreal.