Presidente de la Federación Catalana de Fútbol
«Hay decisiones del Procicat que no me gustaron, pero tenemos que ser respetuosos»
El presidente de la Federación Catalana de Fútbol espera que el Nàstic pueda volver pronto a jugar en categorías profesionales
—¿Ser el presidente de la Federación Catalana de Fútbol es lo que usted creía y veía desde fuera?
—Lo único que no me imaginaba es la deslealtad por parte de ciertos miembros de la Junta Directiva y otras personas externas.
—¿Esta circunstancia le ha obligado a tomar decisiones?
—He perdido gente, pero por culpa suya, no por la mía.
—¿Es complicado gestionar todas las demandas que hacen los clubs a lo largo de una temporada?
—La Federación Catalana es de los clubs y nosotros les tenemos que escuchar y hacer lo que, dentro de la legalidad vigente, podemos hacer. Lo que no podemos hacer son ilegalidades y yo no he hecho ni una. Por eso, hasta ahora, no se me ha podido denunciar.
—¿Hasta qué punto la pandemia ha cambiado las cosas en el fútbol catalán?
—No tan sólo aquí, la pandemia nos ha cambiado la vida a todo el mundo: clubs, empresa, vidas, familias... Nadie sabía qué podía pasar y, por lo tanto, hemos tenido que tomar algunas decisiones, algunas acertadas y, otras, no tanto.
—¿Ha costado que la gente entienda que una pandemia está por encima de un partido de fútbol?
—La gente normal lo ha entendido y, nosotros como Federación, también. Nosotros estamos en manos del Procicat y de la Generalitat de Catalunya. Yo no he podido tomar decisiones unilateralmente, porque siempre les hemos respetado. Ellos tomaban decisiones en un trabajo mucho más complicado y mucho más importante que el nuestro.
—¿Hubo decisiones del Procicat que no le gustaron?
—Algunas, sobre todo que creía que el deporte es esencial. Les intentamos hacer entender que el fútbol arrastraba un contagio que representaba un 0,27%, que era muy bajo. No se nos escuchó, pero seguimos siendo respetuosos con ellos. Lo hemos aceptado, pero hay gente que ha sido engañada y manipulada para ir contra la Federación y contra mi persona, porque estas decisiones no las tomaba yo.
—Con la perspectiva del tiempo, ¿cree que fueron justos con cómo se solucionaron los ascensos y los descensos?
—Creo que fuimos justos. Nadie se esperaba lo que estaba cayendo. Tomamos la determinación de finalizar las competiciones y dimos por acabadas las categorías. Era una situación que no estaba ni regulada ni legislada. O había ascensos y descensos, o no veíamos otra solución, con respecto al fútbol base. Cataluña no es ni Navarra, ni Castilla-La Mancha ni Extremadura. Tenemos 12.000 equipos, cuando otros tienen menos equipos que tenemos en el Baix Llobregat. Ahora bien, creo que la adivinamos.
—¿Contabilizar los resultados hasta la finalización de la primera vuelta no habría resultado más justo?
—No, porque ya se habían jugado partidos de la primera vuelta.
—Pero era la única manera que todo el mundo hubiera jugado contra todo el mundo.
—Pero ya había empezado la segunda vuelta y no estaba regulado. Nos podrían haber denunciado muchos equipos al haber salido perjudicados. Lo que ha perdido sí que querrá que no cuenten, pero lo que los ha ganado, dirá que ya los tiene ganados.
—¿Qué le parece esta Segunda Catalana anexa que se ha hecho en Tarragona?
—No podía ser que jugaran tres jornadas intersemanales y, como esta situación estaba regulada en el Plan de Competición, no se ha jugado.
—Económicamente, ¿el golpe por culpa de la covid ha sido muy fuerte para el FCF?
—Esta semana devolvemos cuatro millones de euros a clubs y federados. Nosotros, económicamente somos muy rigurosos. Así es esta Junta Directiva. El retorno del 50% del coste del Portal del Federat ya lo anuncié en noviembre, igual que estamos haciendo un estudio para devolver parte de las cuotas de los equipos. Somos buenos gestores.
—¿Qué piensa de la plataforma 'Una FCF de los clubs'?
—Yo no sé quién manda allí, pero nosotros tenemos que ser respetuosos con esta plataforma, porque es lícito que puedan pedir lo que crean conveniente. Pero no pueden manipular y no decir mentiras para que gente que ha hecho daño a la Federación pueda volver.
—¿Tarragona tiene el peso que se merece en el fútbol catalán?
—Sí. En Barcelona hay muchos clubs y federados, pero después tenemos las catorce delegaciones. Tarragona tiene una delegación con comité y no se pueden sentir maltratados, ya que están bien tratados y muy bien dirigidos por Josep Vives.
—¿Tarragona podría acoger en un futuro próximo algún acontecimiento deportivo a nivel de selecciones?
—Sí, no lo descarto.
—¿Sería importante tener un Nàstic en Segunda División A?
—Sí. El Nàstic es un club importante en Cataluña. Ha estado a Primera División, tiene una gran masa social, creo que después de Barça, Espanyol y Girona viene el Nàstic, pero cuesta mucho, eso lo saben muy bien ellos mismos.