Los grupos de la Primera RFEF se separarán por este-oeste
El Nàstic jugará la próxima temporada contra andaluces, murcianos, valencianos, manchegos, madrileños, baleares, catalanes y el Andorra
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este mediodía cómo quedan encuadrados los dos grupos de la Primera RFEF, categoría que nace la próxima temporada y en la cual participará el Gimnàstic de Tarragona.
Los grana quedaron aparejados en el grupo número dos con andaluces, murcianos, valencianos, manchegos, madrileños, baleares, catalanes y el Andorra, por lo que la división se ha hecho este-oeste y no norte-sur, como se había hablado inicialmente.
Los equipos que medirán fuerzas con los grana son Sevilla Atlético, Betis Deportivo, Linares Deportivo, Atlético Sanluqueño, San Fernando, Algeciras y Linense (andaluces); Andorra; UCAM Murcia (murciano); Alcoyano, Villarreal B y Castellón (valencianos); Albacete (manchego); Real Madrid Castilla (madrileño); Atlético Baleares (balear); y los catalanes Cornellà, Barcelona B, Sabadell y Llagostera.
De esta manera, el club grana tendrá que competir con uno de los equipos madrileños que competerán a la Primera RFEF, ya que los tres restantes (Rayo Majadahonda, DUX Internacional de Madrid y San Sebstián de los Reyes) lo harán en el grupo 1.
Extremeños, castellanos, cántabros, asturianos, gallegos, vascos y de La Rioja acompañarán a estos madrileños en un grupo que, en principio, no parece tan temible como el del Nàstic. Ahora bien, hablar de grupos fuertes o más asequibles nunca es sinónimo de ascensos de categoría y, para muestra, esta misma temporada, cuando nadie del subgrupo catalán alcanzó la meta de subir a la categoría de plata del fútbol español.
Aparte de la dureza que representan muchos rivales del Nàstic, como el Andorra, el Alcoyano, el Albacete, el Castellón o el Sabadell (los últimos tres descendidos de Segunda A), el segundo grupo destaca por una peculiaridad. Hasta cinco filiales tendrá en frente el Nàstic, un tipo de equipos que no acostumbran a gustar a la hora de enfrentarse, porque juegan con la ventaja a que, para ellos, el presupuesto no acostumbra a suponer ningún problema. Los mejores jugadores jóvenes siempre juegan y, en una temporada como la que llega, eso es una gran ventaja.