El Nàstic tendrá que rehacer la columna vertebral de cara a la 2021-22

El Gimnàstic de Tarragona continúa adelante con la confección de la plantilla 2021-22. Después de confirmar que Raúl Agné será el entrenador de la próxima temporada (más una segunda opcional), estos días los despachos de la Budellera echan humo para decidir a qué jugadores son los que componen a la plantilla que tiene que buscar el retorno a la categoría profesional.

En el capítulo de incorporaciones, aunque, finalmente, se acabará haciendo alguna más, las prioridades pasan por cuatro figuras: el portero, el central, el medio centro, el media punta y el delantero centro. Aquí está donde no puede fallar el conjunto grana si quiere tener más posibilidades de ser competitivo y de poder luchar por la anhelada meta del ascenso a la Segunda División A.

Para empezar, se tiene que definir el problema de la portería. El club grana está pendiente de un par de propuestas que ha realizado y, paralelamente, entra José Aurelio Suárez. El que ha sido meta del Nàstic en la segunda parte de esta temporada tiene muchos números de ser el escogido siempre que el club tarraconense no pueda firmar otra opción que tiene en mente. Rubén Miño, del Logroñés, es una vieja aspiración del Nàstic y, en este sentido, podría ser el escogido bajo palos. Tanto en el mercado de verano de hace dos temporadas como en el de invierno de la recientemente finalizada, Rubén Miño ha sido una de las prioridades. La lesión que sufrió a Logroño le impidió marcharse en el último mercado de invierno, pero el Nàstic estaría muy atento a su posible incorporación.

El central también será un jugador que tendrá que encajar en el Nàstic. Con Marc Trilles, Pol Domingo y Alex Quintanilla con contrato, el club grana está pendiente de contratar a otro futbolista en esta demarcación. No es necesario que sea el fichaje espectacular del mercado de verano, pero sí tendrá que ser un futbolista que pueda liderar la retaguardia y hacerse cargo de la gran responsabilidad que supone, para este equipo, intentar el ascenso a Segunda A.

El centrocampista

Una pieza fundamental en los esquemas de Raúl Agné será la del centrocampista. Ahora mismo, la conjunta grana cuenta con Fran Miranda en esta demarcación. Agné reclama a un jugador de más de peso, en el sentido de incidencia en el juego, para esta demarcación. Javier Ribelles se marchará hacia un equipo madrileño y Fausto Tienza ha firmado con el Racing de Santander.

Así las cosas, el Nàstic necesita a un futbolista de perfil defensivo y que también pueda aportar en ataque y lo tendrá que ir a buscar en el mercado.

Otra de las piezas a reforzar es la de media punta. Tanto si Agné juega con el 4-4-2 como si apuesta para el 4-2-3-1, es necesario un centrocampista con buen trato de pelota, un futbolista que sea capaz de jugar al lado del medio centro y ayudar en tareas defensivas como, en el 4-2-3-1, poder actuar con solvencia por detrás del delantero.

Aquí aparece el nombre de Pedro Del Campo, futbolista del Olot que está muy cerca del Nàstic, pero que también tiene propuestas de otros conjuntos. Es necesario un jugador que haga las funciones de centrocampista organizador y de media punta, una demarcación que el Nàstic, hasta ahora no tenía cubierta.

La baja de Fausto Tienza, que decidió romper el contrato con el Nàstic para marcharse al Racing de Santander, será muy sensible. Él era el mediocampista que tenía que llevar|traer el peso del juego y de presionar cada segundo del partido. Ahora, sin él, se tendrá que buscar una alternativa.

El punta

Para acabar, llega la delantera. El Nàstic está a la busca y captura de un delantero centro. Actualmente, con contrato, están Pedro Martín, Fran Carbia y Lupu. Gerard Oliva finalizó su vinculación y no ha recibido ninguna propuesta de renovación. Así las cosas, y si el tarraconense no continúa en el Nàstic, será necesario buscar a un delantero. El sueño sería Dioni, de la Cultural y Deportiva Leonesa, aunque este futbolista todavía tiene contrato en vigor con los leoneses.