Lupu, en la rampa de salida del Nàstic

La llegada de Aythami Artiles al Gimnàstic de Tarragona ha provocado que sobre una ficha no sub-23. O sea, que uno de los futbolistas con contrato tiene que abandonar el club grana antes de que empiece la próxima temporada con el fin de cumplir con la reglamentación establecida por la Real Federación Española de Fútbol.

En este contexto, desde el Nàstic tienen claro que el candidato número uno a hacer este sacrificio es Andrei Lupu. Ahora bien, la situación del delantero rumano no es, ni mucho menos, sencilla. Primero, porque cuenta con contrato en vigor con el club grana hasta el 30 de junio del 2022 y, segundo, porque está recuperándose de una lesión de rodilla que no lo permitirá volver a jugar hasta que esté iniciada la próxima temporada.

Así las cosas, surgen varias vías. La primera, y que el club está pensando, es la de renovar al delantero para, después, cederlo. De esta manera, podría tener minutos fuera del Nàstic y el club no se vería obligado a prescindir de él. Ahora bien, el futbolista no tiene noticias de ningún intento de renovación, ya que su principal intención es la de cumplir el contrato con el club tarraconense.

La segunda opción, siempre que finalmente Lupu fuera el escogido para dejar la plaza no sub-23, sería rescindir su contrato, un horizonte en el cual el delantero no tendría nada que decir.

El Nàstic quiere ir con pies de plomo con este tema, ya que sabe que Lupu lo ha dado todo siempre en los minutos de los cuales ha dispuesto. El rumano se ha dejado la piel en cada uno de los 45 minutos que ha vestido la camiseta grana, unos minutos repartidos en cinco enfrentamientos, que dejaron su participación como residual la temporada pasada, pero que siempre dejaron un buen regusto de boca.

Lupu, además, se ha ganado un sitio en el corazón del aficionado del Nàstic. Los socios y aficionados, siempre que lo han visto sobre el verde, han comprobado cómo hacía todo el posible para conseguir el mejor resultado para los suyos. ¡Los gritos de «Lupu, Lupu!» fueron habituales en el momento en el cual el jugador entró al verde, con el que está demostrado que la afición está con el delantero.

De momento, no hay negociaciones iniciadas, aunque el futbolista intuye que él será el damnificado teniendo en cuenta que Raúl Agné ni lo ha visto jugar ni puede disponer de él a lo largo de la pretemporada a causa de la lesión que lo apartó del equipo a finales de la pasada campaña. En el fútbol todo puede pasar y el club puede apostar por otra baja, aunque los próximos días serán claves.