Lo que pasó en el vestuario visitante del Nou Estadi después del partido entre el Nàstic y el Betis Deportivo no es nada usual.
Los andaluces, que perdieron 2-0, demostraron más elegancia y caballerosidad que muchos equipos que los superan, de largo, en media de edad.
Un filial de un equipo grande, tal como quedó demostrado cuando no tan sólo dejaron el vestuario limpio|neto como una patena sino que también colocaron un cartel agradeciendo al Nàstic su hospitalidad. En Tarragona, siempre bienvenidos.