El Nàstic, un equipo de segundas partes

El Gimnàstic de Tarragona ha decidido poner emoción este año a todos sus partidos. Es más, el equipo que entrena a Raúl Agné ha anotado todos los goles de la 2021-22 en la segunda mitad. Parece haberse reservado las fuerzas para aquel momento en el cual los partidos se deciden realmente.

Agné siempre se ha felicitado por contar con una plantilla en la cual todo el mundo puede entrar e igualar o mejorar lo que están haciendo aquellos que están sobre el césped. Pero en el caso de este curso, todavía es mucho más notorio, ya que ninguna diana se ha marcado antes de que el árbitro señalara el camino del túnel de vestuarios.

El único duelo en el cual el Nàstic no consiguió marcar fue el del Palmar, contra el Atlético Sanluqueño, donde se firmaron unas tablas sin dianas. A partir de aquí, casi todos los goles fueron decisivos. En la segunda jornada liguera, Fran Carbia tuvo que aparecer en el 78' para anotar el 1-0 con el cual se llegó al final del Nàstic-Barcelona B. Una diana en las postrimerías de un duelo que dejó los tres puntos en Tarragona.

Una jornada después, el Betis Deportivo visitó Tarragona. El resultado fue de 2-0 y, las dos dianas locales, también se anotaron en los segundos 45 minutos. La primera, en el 59' y a cargo de Edgar Hernández y, la segunda, de Javi Bonilla, a pase del ex del Sabadell, en el minuto 78.

El único choque en el cual un gol de los tarraconenses no sirvió para arañar ningún punto fue el de Alfredo Di Stéfano, donde el Nàstic perdió por un ajustado 2-1 con un gol de Javi Bonilla a los 49 minutos de juego que fue útil para empatar la primera diana de Aranda, pero que quedó neutralizado con el doblete del delantero del filial madridista.

Finalmente, el más claro ejemplo de lo que es el Nàstic esta temporada. El Alcoyano se adelantó en Tarragona este pasado viernes gracias a un gol de Mourad a dos minutos del descanso y, en la reanudación, los locales lo cambiaron|volvieron. Primero, con una diana de Robert Simón en el 73' y, después, con un Edgar Hernández que remató el trabajo cuando el electrónico del Nou Estadi señalaba el minuto 84.

Goles que sirven

El Nàstic sabe rentabilizar bien los goles que anota. Seis dianas en cinco partidos hacen un total de 1,2 goles por enfrentamiento disputado. En este sentido, el Nàstic es el peor goleador de los seis primeros clasificados, sin embargo, por otra parte, es tercero en la tabla con diez puntos. Eso significa que cada gol que marcan los de Raúl Agné es oro y que esta temporada la Primera RFEF pondrá las cosas muy difíciles a todo el mundo.