Fuera de casa no hay manera (2-0)

Nueva derrota del Gimnàstic de Tarragona fuera de casa. El conjunto grana no encuentra la vía para ganar lejos del Nou Estadi y ayer estuvo en Andorra la Vieja donde se vio superado en el marcador. Una diana de Héctor Revel al inicio del segundo acto y otra de Rubén Enri sentenciaron un Nàstic que fue inferior al rival y que cayó de forma merecida.

Tanto le gustó a Raúl Agné el equipo contra el Alcoyano que decidió no realizar ningún cambio. Idéntico once, con Manu García en la portería, la defensa de siempre, un centro del campo con Simón i Bonilla en las bandas y Ribelles y Del Campo en la zona interior y una delantera con los dos únicos artilleros que llegaban al duelo con goles en sus piernas: Fran Carbia y Edgar Hernández.

Ganar era vital para poder abrir una rendija en la zona alta de la tabla clasificatoria y, de esta manera, empezar a distanciarse del resto de equipos y poder seguir de cerca un Villarreal B que ha empieza la temporada imparable. Pero el Nàstic volvió de vacío.

El partido fue igualado, de poder a poder entre dos de los mejores equipos de la categoría. El Andorra, que ha empezado la temporada de forma dubitativa, puso sobre la mesa una mezcla de fútbol de toque y efectivo. Los de Eder Sarabia apostaron por atacar por banda derecha, con un Alti que obligó a Joan Oriol a dar lo mejor de sí mismo.

Los grana empezaron muy activos y se fueron empequeñeciendo con el paso de los minutos. Aythami Artiles fue el sorprendente protagonista ofensivo de su equipo, dos ocasiones de gol casi consecutivas. La primera, a los once minutos de juego, con un tiro muy lejano que acabó desviado. Ahora bien, en el 17' pudo cambiar la suerte grana con una ocasión clarísima, de aquellas que es tan difícil fallarla como marcarla. El central canario, después de un afortunado rebote, se quedó completamente solo ante Nico Ratti e, incomprensiblemente, disparó a la derecha del meta local.

A partir de este momento, despertaron los de Sarabia. Pedro Del Campo se hubo de emplear a fondo a los 20 minutos de juego interceptando un remate de Hevel que entraba. Cuatro minutos después, Carlos Martínez recibió en el área y Joan Oriol, salvador, impidió el gol. Acto seguido, Sergio Molina remató de cabeza una buena centrada. El Nàstic lo estaba pasando mal en un campo en el cual la lluvia iba y volvía sin tener piedad de dos equipos que intentaban jugar a fútbol, pero que desgraciadamente chocaron con esta inclemencia meteorológica. Ahora bien, una de las mayores dificultades de los grana fue el árbitro, un viejo conocido como Sergio Usón Rosel, que mostró tres cartulinas a los visitantes en los primeros 45 minutos que los pusieron en problemas. Las mismas protestas que significaban una amarilla para el Nàstic se quedaban sin castigo para el equipo local.

Marca Hevel

Al inicio del segundo acto llegó lo que más temía el Nàstic. El gol de Héctor Hevel dejó helados a los tarraconenses, una diana que consistió en un chute del atacante, sin peligro excesivo, pero que entró porque Manu García reaccionó demasiado tarde y no vio que la pelota le entraba por la derecha. O el meta estaba tapado o es uno de los goles que más fácilmente le han marcado en su carrera.

Las malas noticias se sucedían para los intereses del Nàstic, ya que, en el 53', cayó lesionado Edgar Hernández. El punta necesitó asistencia para abandonar el terreno de juego y lo sustituyó Pedro Martín, en un momento que el agua caía con intensidad sobre el verde.

Doble cambio

Agné tenía que mover todavía más el banquillo y sacó del campo a Ribelles i Bonilla, dando entrada a Jannick Buyla y a Fullana. Dos hombres de refresco en un centro del campo en el cual lo que menos funcionaba era un Pedro Del Campo que continuó sobre el verde.

A punto estuvo sentenciar a Carlos Martínez en el 66', cuando disparó a la madera en un tiro que, en este caso, era imposible de parar. Con el paso de los minutos, tal como mandaba el guion del partido, el Nàstic se asomó a la portería rival, con un Robert Simón, que hasta entonces había pasado desapercibido, como protagonista. Primero, en el 77' con una centrada rasa que nadie remató. Pablo Fernández estuvo cerca de hacerlo, pero no llegó. Después, con un tiro en un córner que acabó chocando con la barriga de un contrario.

Y en un servicio de lado muy mal defendido, en el cual no tenía que haber ningún peligro, la esférica cayó a pies de Rubén Enri. El punta la cruzó con pierna izquierda y batió un Manu García que, probablemente, también podría haber hecho alguna cosa más en esta diana.

FICHA TÉCNICA

Andorra . Nico Ratti, Àlex Pastor (Roger Riera, 81), Adrià Vilanova, Diego González, Eudald, Martí Riverola (Rubén Bover, 81), Sergio Molina, Manu Nieto (Rubén Enri), Alti, Carlos Martínez y Héctor Hevel (Marc Aguado, 69). Nàstic . Manu García, Pol Domingo, Alex Quintanilla, Aythami Artiles, Joan Oriol (Nilo, 73), Robert Simón, Javier Ribelles (Jannick Buyla, 61), Pedro Del Campo, Javi Bonilla (Francesc Fullana, 61), Fran Carbia (Pablo Fernández, 73) y Edgar Hernández (Pedro Martín, 55). Goles . 1-0, Héctor Revel (49); 2-0, Rubén Enri (86). Árbitro . Sergio Usón Rosel (Aragonés). Mostró la tarjeta amarilla al local Eudald; y a los visitantes Pol Domingo, Edgar Hernández, Aythami Artiles, Francesc Fullana, Pedro Del Campo y Pablo Fernández. Incidencias . El Estadio Nacional de Andorra acogió a unos 400 espectadores.