Vilallonga y Llorenç, conectados vía Nàstic
Ricardo Pacheco (Vilallonga) y Marc Marruecos (Llorenç), subieron en bici a Andorra para asistir al duelo del domingo
El Gimnàstic de Tarragona tiene la capacidad y la virtud de unir a las personas. Más de 200 aficionados del club grana hicieron acto de presencia este domingo al Estadio Nacional, donde los tarraconenses cayeron derrotados 2-0 contra el FC Andorra. El ambiente en las gradas del campo fue espectacular. Todo el mundo subió con sus coches particulares a territorio andorrano. Bueno, casi todo el mundo. Dos de estos aficionados lo hicieron sobre dos ruedas y sin motor.
Ricardo Pacheco y Marc Marruecos tomaron una determinación: hacer el mismo camino que el equipo y que el resto de aficionados en sus respectivas bicicletas. Pacheco, que fue presidente de las peñas del Nàstic en una época anterior, salió hacia Andorra desde Vilallonga del Camp. Lo hizo a las cinco menos cuarto de la madrugada del domingo. Más optimista fue Marruecos quien, desde Llorenç del Penedès, subió a la bici a las siete y media de la mañana.
El viaje no fueron todo facilidades. Al menos, para Pacheco, quien empezó a tener contratiempos desde muy pronto. «Cogí algún bache y me saltó la caja de recambios a la altura de la Riba», lamenta, recordando que «estuve buscando todo lo que se me cayó durante el incidente». Este inconveniente provocó que perdiera tiempo y que sumara una parada a las tres que tenía previstas antes de llegar a Andorra. A Marruecos el viaje le fue más rodado. Su idea de ir a Andorra en bici surgió de la siguiente manera: «Yo me dedico a correr carreras de montaña, me lesioné y tuve que aparcarlo». «Junto con mi entrenador, decidimos ponernos a hacer bicicleta, ya que me iba bien para la lesión», añade.
Marruecos recorrió un total de 198 kilómetros y, con las paradas incluidas, tardó ocho horas y media. Pacheco acumuló un total de 176 kilómetros en ocho horas y 44 minutos. Una gran proeza para dos personas que, aunque no se conocían previamente, han iniciado una amistad que podría acabar con los dos haciendo el mismo camino hacia Castellón en dos semanas, con motivo del partido del Nàstic. «Querer es poder. Si nosotros podemos ir en bicicleta a cualquier lugar, el Nàstic tiene que querer y poder subir», sentencia un Pacheco que recuerda que «en otra época viajaba mucho en bici con el Nàstic y mi último trayecto fue el año 2007, en Soria».