Jugador del Gimnàstic de Tarragona
«Equipos se interesaron en mí, pero quería venir al Nàstic»
El extremo reconoce que el equipo tiene que mejorar como visitante y se muestra feliz por la afición que se ha encontrado en Tarragona
—¿Cómo se está encontrando Robert Simón en el Nàstic?
—Cuando uno ficha por el Nàstic llega con estas expectativas. Todo lo que me he encontrado es muy positivo y muy agradable y todo el mundo me está acogiendo fantásticamente.
—Está jugando prácticamente todos los minutos. ¿Se lo esperaba?
—No, la verdad es que estoy sorprendido. Cuando uno aterriza en un club como este, conoce la competencia que habrá. Ha sido una sorpresa, pero intentaré mantenerme al once el máximo posible para ayudar en el equipo.
—Le condiciona mucho, defensivamente, el hecho de jugar con un 4-4-2?
—No, la verdad es que no. Es un sistema con el cual ya había jugado antes y acaba siendo lo mismo que con otro dibujo. Tengo que ayudar al lateral de mi banda y a los medio centros.
—¿Qué cree que le falta al equipo para empezar a ganar partidos fuera de casa?
—El otro día no estuvimos bien. En Andorra hubo momentos en los cuales nos pasaron por encima. En Sanlúcar (contra el Atlético Sanluqueño) las mejores ocasiones fueron nuestras y el día del Madrid Castilla lo más justo habría sido un empate. Sabemos que no estuvimos bien en Andorra y también somos conocedores que en nuestro próximo desplazamiento, en Castellón, tenemos que dar un paso adelante.
—¿Cuáles han sido el mejor y el peor partido que ha hecho, según su criterio, el Nàstic esta temporada?
—El peor, el de Andorra. En casa estamos haciendo muy buenos partidos, me costaría quedarme con alguno de ellos, pero quizás escojo el de la remontada contra el Alcoyano (2-1), por todo lo que supuso para nosotros y para la afición.
—¿El hecho de no ganar fuera les condiciona en casa en el sentido de tener la obligatoriedad de sumar siempre de tres en tres en casa?
—Sabemos que, si queremos estar arriba, fuera de casa tenemos que dar un paso adelante. Sí que te condiciona un poco y afrontas el partido de casa con un poco de presión, pero también somos muy conscientes de que pocos puntos se tienen que escapar del Nou Estadi y que, por este motivo, casi siempre tenemos que ganar ante nuestros aficionados.
—Jugar delante de 5.000 o 6.000 personas ayuda.
—Por supuesto que ayuda! Por eso, quiero decirle a la afición que toca seguir animando al Nàstic, que lo están haciendo de maravilla y que el equipo necesita su apoyo. Los necesitaremos todo el año, ya que son una parte muy importante del equipo.
—En momentos puntuales, está actuando como lateral derecho. ¿Se siente cómodo?
—Sí, me puedo adaptar a toda la banda, donde me necesite al entrenador.
—Por la banda izquierda o en punta ha jugado en alguna ocasión?
—En punta, sí. El año pasado, en el Badalona, también utilizábamos el 3-5-2 y, en ocasiones, yo jugaba como delantero centro.
—¿Qué significaría no subir a Segunda A?
—Sería un palo grande. Todos sabemos cuál es nuestro objetivo, que es el de estar arriba. El equipo trabaja bien y está en sintonía.
—¿En qué momento se pone en contacto con usted el Nàstic para contratarlo?
—Al principio de mayo hubo una primera toma de contacto y, entre finales del mes de mayo y principios de junio, lo cerramos. Al final, cuando las dos partes se entienden y tienen claro que quieren ir de la mano, es más sencillo.
—¿Se habían interesado más equipos en su contratación?
—Sí, hubo algunos, pero yo tenía claro que mi primera opción era venir aquí. Soy catalán, conozco el club y sé qué significa fichar por el Nàstic y me hacía ilusión venir aquí.
—Sergi Parés dijo durante su presentación oficial que Robert Simón fue el mejor jugador de la primera fase de toda la Segunda División B la pasada temporada. Qué presión...
—No, pero es de agradecer que el director deportivo del Nàstic diga estas palabras de ti. Para mí es una motivación más. Este año también quiero ser un jugador diferencial aquí.
—¿Se ve jugando la próxima temporada en Segunda A con el Nàstic?
—Sí, estoy convencido.