Los equipos de la Primera RFEF muestran la competitividad de la liga

El fútbol en la Primera RFEF se ha detenido por las vacaciones de Navidad con diecisiete jornadas jugadas. Esta pausa no ha marcado el final de la primera vuelta, todavía quedan dos jornadas, pero los equipos ya han empezado a posicionar para intentar cumplir sus respectivos objetivos.

El Nàstic es, actualmente, a la duodécima posición con 23 puntos, una situación lejana en la esperada de un equipo con el objetivo de luchar por el ascenso al fútbol profesional. Sin embargo, los de Raúl Agné se encuentran a sólo cinco puntos del play-off , una distancia asequible, pero con la dinámica actual de una victoria en los últimos cinco partidos, parece más complicada de recuperar.

La primera RFEF empieza a perfilarse como una categoría altamente competitiva, con una gran cantidad de equipos que buscan quedar entre los cinco primeros, posiciones que permiten soñar con subir a Segunda división A. El grupo II, donde juega el Nàstic, ha demostrado su competitividad con los movimientos en la parte alta. Estas últimas cinco jornadas el liderazgo lo han conseguido tres equipos: el Atlético Baleares, el Villarreal B y el próximo rival del Nàstic, el Albacete. Los tres son los últimos al visitar en el Nou Estadiy lo han hecho como calidad de líder. Los manchegos actualmente se encuentran al frente con 35 puntos, en ocho del sexto posicionado, fuera de play-offs , en cuatro del tercero, la Andorra y a un punto del filial groguet, que con un partido menos podría arrebatar-les la corona otra vez.

En el grupo I de Primera RFEF la cosa cambia. El Deportivo y el Racing de Santander han demostrado ser los rivales a batir con 37 y 33 puntos respectivamente. Destaca sobre todo el equipo de A Coruña, el cual sólo ha conocido la derrota en dos ocasiones esta temporada. Los gallegos están demostrando ser un rival de entidad: se encuentran a diez puntos de salir de play-offs y a ocho del tercero clasificado, la Real Unión de Irún. El equipo entrenado por Borja Martínez cuenta con los dos máximos goleadores de la categoría, la exgrana Miku i Quiles con ocho goles cada uno y, además, es el conjunto menos goleado de Primera RFEF, unos claros aspirantes a ascender de división por la vía rápida, quedando primeros de su grupo.

Aunque puede parecer que, con el dominio del Deportivo, el grupo I es más asequible, si el Nàstic se trasladara con sus 23 puntos, se encontraría, paradójicamente, en la misma situación que está viviendo ahora: rondaría la duodécima posición y las plazas de lucha por el ascenso se mantendrían en cinco puntos.

En una división tan competida, cada partido es crucial. Encadenar dos victorias contra los próximos dos rivales significaría un golpe sobre la mesa por parte del Nàstic y lo introduciría de manera inmediata a la lucha por las posiciones nobles. Este nuevo reto no es nada fácil. Los equipos han mostrado sus cartas y, si los de Raúl Agné quieren ascender, tendrán que enlazar victorias contra rivales directos, mantener la firmeza en el Nou Estadiy encontrar la sonrisa como visitante, donde todavía no se conoce el triunfo.

En cambio, un nuevo traspié puede significar algo más que perder una posición y alejarse del ascenso, sería aproximarse a las puertas del infierno del descenso.