El Nàstic un año después: de líderes de grupo a sufrir para entrar al 'play-off'

El Club Gimnàstic de Tarragona inicia el año 2022 lejos de las posiciones de ascenso, concretamente, a cinco puntos del deseado play-off. El objetivo del equipo es entrar al fútbol profesional y esta meta no ha variado nada con respecto al año pasado. La situación, sin embargo, es totalmente diferente de la versión del equipo este mismo día del 2021. El último año inició la temporada imbatido en el Nou Estadi y líder absoluto del grupo 3.ª de Segunda División B.

En el 2021 el equipo se veía sólido, capaz de mantener el ritmo de aquella categoría que era un paso intermedio antes de la transformación de la Segunda B en la Primera RFEF. El primer partido del año se disputó en el Nou Estadi contra el Cornellà. El Nàstic empató a dos con goles de lo que fue el pichichi y estrella del equipo Roger Brugué y del revulsivo por excelencia, Pol Ballesteros. Uno de ellos hace las dianas a Segunda A con el Mirandés este año, aunque es propiedad del Levante de Primera División. El otro probablemente abandonará la entidad grana este mercado de invierno después de perder su rol a las órdenes de Raúl Agné.

Durante el mercado de invierno de 2021, el equipo hizo pocas incorporaciones, con sólo la necesidad de un portero. José Aurelio Suárez llegó para hacerse un sitio en esta posición. También se convirtió en historia grana después de marcar el gol del empate contra el Villarreal b durante la fase de ascenso.

Feras, Lupu y Guillem Jaime llegaron para completar una plantilla con pocas necesidades de refuerzos. Este 2022 la situación es la contraria y el equipo ya ha incorporado a dos jugadores necesarios para cambiar la dinámica, a la espera de hacer algún movimiento más este mercado.

El año 2021 dejó momentos para la historia grana, desde la humillante derrota contra el Atlético Baleares (4-0), que rompió el sueño del ascenso, pasando por un nuevo proyecto, el de Agné, que consiguió el récord de victorias consecutivas en el Nou Estadi con cinco y un buen inicio de campaña, hasta la vuelta a la cara negativa con un equipo incapaz de ganar fuera de casa y despidiendo el año con una nueva derrota delante el Costa Brava, antiguo Llagostera.

Nuevo año, vida nueva. Este 2022 empieza con el mismo objetivo, el de luchar por el ascenso y la primera piedra en el camino es el Albacete. El líder será el primer rival del año en el Nou Estadi. Con los nuevos refuerzos, pendientes de inscripción para poder jugar, y la seguridad que todavía se tiene cuándo se juega ante la afición, el equipo buscará empezar con buen pie este 2022 reencontrándose con la victoria. Así lo cree también el capitán grana, Joan Oriol, que todo el gran rival asegura que «no estamos preocupados porque el equipo en casa responde muy bien y se ve otro Nàstic con respecto al de fuera de casa, es el partido idóneo para ganar».

Pero más allá del objetivo final, el Nàstic inicia esta segunda parte de la temporada con cuentas pendientes que no tenían ahora hace un año: regularidad, victorias fuera de casa y el gol. Una vez alcanzados el equipo podrá empezar a mirar hacia arriba.

El Nàstic tendrá que luchar más que durante el 2021 para hacer su sueño realidad y volver así al mundo del fútbol profesional.