Dani Romera se presenta como candidato a 'hombre gol' del Nàstic

El Gimnàstic de Tarragona hizo los deberes este mercado de invierno con tiempo. Los dos fichajes llegaron justo|nada más después de las vacaciones de Navidad. Eran jugadores que gustaban a Raúl Agné y el objetivo del club era que estuvieran disponibles de cara al primer partido de liga, por eso movieron ficha para ceder Pol Ballesteros y dar de baja a Francesc Fullana y permitir la disponibilidad de los nuevos cuanto antes mejor. Esta fue una jugada necesaria y el técnico grana lo justificó contra el Albacete.

Primer partido de liga del 2022 y Agné no dudó a la hora de hacer debutar tanto Dani Romera como Elías Pérez en el once inicial. Los jugadores, con un par de semanas de entrenamientos, demostraron sobre el terreno de juego porque salieron al once. Elías Pérez disputó un partido más tímido. El extremeño todavía se está adaptando a la nueva posición al lado de Javier Ribelles, el control del medio del campo, una tarea que resultó complicada con el dominio del líder a la hora de mover la pelota y el control de la posesión durante el segundo tiempo. Elías no tuvo la oportunidad de demostrar porque es el actual pichichi del Nàstic con los cuatro goles que lleva desde Extremadura este año.

Lo que sí que destacó especialmente fue Dani Romera. El jugador de Almería lo dio todo durante los noventa minutos que jugó. Cada pelota que pasaba por sus piernas se traducía en peligro por la portería de Bernabé. Durante el partido tuvo tres ocasiones claras que chocaron con el portero del Albacete. Incluso tuvo un gol, unremate excelente a puerta que dejó boquiabierta tanto a la defensa como al arquero rival, pero al árbitro lo anuló por|para una falta previa de Robert Simón.

El jugador demostró sus ganas de agujerear la portería rival. El gol significaba mucho, tanto para él mismo, porque representaría su primera diana liga esta temporada, como para las necesidades del equipo, que siguen anegados en este ámbito. Sin embargo, por mucho que luchó durante el partido, peleándose con los defensores a cada jugada, rematando todas las pelotas que pudo y ocasionando jugadas claras, finalmente no consiguió marcar.

Lo que está claro es que el Nàstic tiene garantía de gol con Dani Romera. El delantero lo quería rematar todo, se lamentaba cada vez que un centro lo remataba un compañero si veía que él también lo podía hacer. Todo el mundo se sorprendió como la reciente incorporación envió al banquillo a Fran Carbia, a uno de los pichichis del equipo. El de Sant Pere i Sant Pau se relegó a la función de revulsivo y salió al segundo tiempo. Si se tiene que reprochar algo a Romera, es la falta de coordinación con su compañero al ataque. Nada que no se pueda solucionar con el tiempo y entrenamiento.

Dani Romera promete gol, pero la realidad es que esta es todavía la cuenta pendiente de los grana. El domingo demostraron una defensa férrea y generaron muchas ocasiones, pero al final del partido, después del empate a cero, las palabras de Agné resuenan: «Tenemos un problema de eficacia».

Está bien generar ocasiones, el Nàstic ahora tiene nuevas armas a la delantera, pero la realidad es que el domingo no se marcó.