No hay manera (0-0)
El Nàstic tiene el dominio de la pelota y tiene las ocasiones, pero el poco acierto y los palos han evitado el gol de los grana
No hay manera. El Nàstic de Tarragona vuelve a empatar a cero por segunda vez consecutiva y acaba la primera vuelta sin sumar los tres puntos fuera de casa. Las granas han disputado su mejor partido como visitantes, han tenido la posesión y las ocasiones, pero la realidad es que el Nàstic todavía no ha marcado el gol este 2022.
La primera mitad ha empezado con lo que sería la tónica habitual de los primeros quince minutos, con intercambio de ocasiones y posesión entre los dos equipos. El Nàstic empezaba a coger el control del partido poco a poco y con llegadas por la banda derecha de Albarrán. Poco más pudo aportar al jugador porque a los diez minutos de partido, después de un choque con Víctor Mena, el lateral grana se hizo daño al muslo derecho y Raúl Agné tuvo que mover el banquillo muy pronto. Pol Domingo entró en el campo después de varias jornadas sin poder pisar el césped. La pérdida de potencial ofensivo por banda derecha no detuvo el juego del Nàstic, que se había convertido en el dominador de un partido que se estaba calentando gradualmente.
El Nàstic se acercaba a la portería de Nacho Miras. Primero avisaba a Robert Simón por la derecha, pero el árbitro silbó un fuera de juego inexistente que podía haber acabado en la primera ocasión clara del partido. El Linense también tuvo sus aproximaciones al área grana, sobre todo gracias a varias faltas peligrosas cerca de la portería de Manu García, pero la defensa grana se mostró una vez más porque es la mejor de la categoría y rehusó de manera férrea todas los centros locales con un providencial Aythami. El Nàstic no sufría en defensa y tampoco en el centro del campo. Las granas se habían convertido en los protagonistas del juego y se acercaban peligrosamente a la portería de Nacho Miras. En el minuto 26 ha llegado la primera ocasión de los grana. Pablo Fernández controla la pelota dentro del área y hace un centro perfecto en el segundo palo donde estaba Nil Jiménez, hoy titular. El barcelonés ha rematado completamente solo, a placer, pero la pelota acabó chocando con el palo. El gol era claro, pero volvía a escaparse de las manos del Nàstic. Los grana no bajaban los brazos y mantenían la posesión en campo contrario y, diez minutos después, llegó otra ocasión clara de gol. En este caso Joan Oriol centra una pelota que remata Romera, como puede, en el área pequeña, pero Nacho Miras estaba atento y con una gran parada envió la pelota a córner. El asedio grana no paró durante toda la primera parte, el Linense sólo conseguía llegar al área grana a pelota parada y con un chute potente desde fuera del área a través de Leuko, pero la defensa férrea del Nàstic impedía cualquier peligro para Manu García. Aunque el Nàstic hacía sus esfuerzos por adelantarse en el marcador, el partido llegó al descanso con el empate a cero, no había manera.
La segunda parte del Nàstic empezó con el mismo guion que la primera. El Nàstic dominaba el partido y la primera ocasión de gol no tardó en llegar. Pedro del Campo cogió una pelota perdida dentro del área pequeña y con su remate con el pie izquierdo vuelve a tropezarse con el palo y la pelota se pasea por la línea de gol sin que nadie encontrara la manera de meterla dentro. La pelota no quería entrar y el Linense empezaba a despertarse. El pichichi de los locales, Coulibaly, entró en el terreno de juego y la Balona entró de nuevo al juego Però el Nàstic no tenía la última palabra y en el minuto 59 la ocasión grana llegó a partir de un contraataque. Pablo Fernández se marchaba solo con la pelota y cuando estaba a solas ante el portero decidió no chutar y dar el pase de gol para Romera, que se tiró con todo, pero no llegó a rematar. El Nàstic tenía, de nuevo, las ocasiones, esta vez con una buena combinación de pases, pero el gol no quería acercarse a los grana. Raúl Agné movió banquillo e hizo entrar rápidamente a Fran Carbia por Pablo Fernández, más movilidad en campo contrario para conseguir mover un empate a cero que parecía imposible de romper.
Ahora era el turno del Linense, que a partir del minuto 60 disfrutó de diez minutos de control total de la pelota. Al Nàstic le tocaba defender, y la defensa grana se fue de nuevo un baluarte y paró todas las ocasiones de los locales sin que Manu Garcia sufriera demasiado peligro. Tiempo de replegarse y salir al contraataque, y así es como Dani Romera obtuvo una nueva ocasión de gol, con un chute que se marchó a la izquierda de la portería rival.
Entra Pedro Martín
Raúl Agné gastó el último cartucho que le quedaba y puso sobre el césped a Pedro Martín, que entró por Nil Jiménez. El andaluz entraba al campo decidido a romper tanto la maldición grana con el gol fuera de casa como la suya propia, que todavía no ha marcado esta temporada. Y la realidad es que Pedro Martín la tuvo. Los grana consiguieron una buena combinación de pases dentro del área rival y la pelota llegó a los pies del delantero andaluz que remató a la media vuelta, pero el portero del Linense reaccionó rápidamente y envió la pelota a córner. La tónica del partido era la misma, el Nàstic volvía a tener la posesión y llegaban ocasiones para ir incluso 0-3 en el marcador, pero no había manera. El gol no quería ser grana y los de Raúl Agné empezaban a desesperarse en el campo con las jugadas ofensivas. A cinco minutos del final Robert Simón soltó una pelota dentro del área, pero nuevamente el chute, que iba bien intencionado, chocó con el travesaño. Los minutos pasaban y a cada ocasión que fallaba el Nàstic parecía una nueva piedra sobre la espalda de los jugadores granas. Las ocasiones seguían llegando e incluso lo probó Pol Domingo con uno remate desde fuera del área, pero este se marchó sobre la portería sin peligro. El Nàstic estaba jugando el mejor partido fuera de casa de la temporada, lo tenía todo, la posesión, las ocasiones, el peligro, pero faltaba una cosa, lo más importante, el gol. Y este no llegó. El árbitro silbó el final del partido y los jugadores granas sufrieron una vez más como sus esfuerzos sobre el terreno de juego no daban sus frutos. Ya sea por el poco acierto, por las malas decisiones, los palos o la mala suerte, que el gol no quiso entrar y el Nàstic completó una vez más un partido fuera de casa sin conocer la victoria. Toda la primera vuelta sin ganar fuera de casa y después de esta buena oportunidad desperdiciada parece que los tres puntos no llegarán nunca, y el ascenso cada vez está más lejos.
FICHA TÉCNICA
Linense: Nacho Miras, Serge Leuko, Delmonte, Borja López, Víctor Mena, Loren Fernández, Chironi (Coulibaly, 45'), Masllorens (Leando, 70'), Dorrio, Ñito González (Sergi Fernández, 70') e Iván Martín (Toledano, 84'). Nàstic: Manu García, Albarrán (Pol Domingo, 12'), Aythami, Quintanilla, Joan Oriol, Robert Simón, Pedro del Campo, Elías Pérez, Nil Jiménez (Pedro Martín, 75'), Dani Romera i Pablo Fernández (Fran Carbià, 61'). Árbitro: Fernando Bueno Prieto (colegio madrileño). Mostró la tarjeta amarilla al local Víctor Mena; y al visitante Elías Pérez. Goles: Sin goles. Incidencias: Partido disputado al Municipal de la Línea de Concepción correspondiendo a la jornada 19 de Primera RFEF.