Diari Més

El Nàstic se hunde en el Nou Estadi (0-3)

Las granas firman uno de sus peores partidos de la temporada delante de un Andorra que lo ha tenido muy fácil para hacer una goleada

El debutante Víctor Valverde y Bonilla, en una acción del partido.

El Nàstic se hunde en el Nuevo Estadio (0-3)Gerard Martí

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El Nàstic de Tarragona se hunde y sufre una derrota humillante ante|delante de la Andorra. Los grana han realizado uno de los peores partidos de la temporada, en un momento donde se necesitaba la victoria bajo la tranquilidad que daba jugar en el Nou Estadi. Pero la realidad ha sido que los grana no han tenido en ningún momento una oportunidad para mantener el ritmo del partido y han sufrido una goleada merecida delante de uno de los mejores rivales que han pasado por Tarragona.

A pesar del gran partido que se hizo el pasado domingo, Raúl Agné ha presentado un once inicial con cambios importantes, uno de ellos marcados por la lesión de Carlos Albarrán. La gran sorpresa ha sido el retorno a la titularidad de Pedro Martín, que ha sido la pareja de Dani Romera en la delantera. El técnico grana ha decidido dar continuidad a Nilo, que ha ocupado el lateral izquierdo mientras que Joan Oriol se ha encargado de llenar el lateral derecho en vez de Pol Domingo, quien siempre lo hacía cuando Albarrán no estaba disponible. Unos cambios que no han funcionado en ningún momento, con un Pedro Martín perdido sobre el terreno de juego y sustituido al descanso, y con Joan Oriol y Nilo superados por las bandas.

El partido se ha puesto complicado por el Nàstic desde bien temprano. Al cabo de pocos minutos de juego la Andorra ya se mostraba muy superior al Nàstic en el ámbito de juego.

Los de Eder Sarabia combinaban con la pelota y poco a poco se acercaban a la portería de Manu García. En una de estas, Nieto controlaba una pelota dentro del área pequeña y, al verse rodeado por Quintanilla y Aythami y sentir contacto, el delantero, astuto, se ha tirado. El árbitro no ha dudado y ha considerado que la jugada era suficiente para pitar un penalti cuestionable a favor de los andorranos. Marc Fernández ha engañado a Manu Garcia y ha hecho el primero. En este momento, el Nàstic se ha roto. El partido lo controlaba el Andorra, y las cosas no hacían más que complicarse. En el minuto 17, Dani Romera ha notado molestias y ha pedido el cambio. Raúl Agné perdía la potencia que era tener Romera sobre el campo y ha probado dar entrada a Fran Carbia, pero la realidad es que los grana no tenían nada que hacer sobre el terreno de juego.

El Andorra seguía generando peligro a través de jugadas al primer toque y pelotas directas. El 0-2 lo ha certificado Aythami. El central ha peinado una pelota para cederla a Manu Garcia, pero el pase lo ha aprovechado Nieto para poner un clavo más en el ataúd grana. Un error clamoroso del central canario que resulta inexplicable con la experiencia que tiene. La cosa podía ir a peor, el Nàstic había bajado los brazos y Nieto ha hecho el tercero rematando un centro en el primer palo.

El Nàstic ha tenido y una justo antes de la media parte, Pedro del Campo hace una gran pasada interior que coje Nil después de una gran galopada por la banda, superando al defensor. El lateral se ha plantado delante de Ratti y ha conseguido un remate por encima del portero que se dirigía hacia la línea de gol. Pero cuando se pensaba que los grana agujerearían la portería rival de una vez por todas, ha aparecido Pedro Martín que, en su intento de remate, desviando, inexplicablemente, una pelota que iba dentro.

Los granas se marchaban totalmente superados al descanso, el marcador reflejaba lo que se ha visto sobre el césped, con una Andorra muy superior y un Nàstic humillado.

La segunda parte ha empezado con Pedro Martín en el banquillo. Agné lo ha sustituido por Pablo Fernández después de una más que mala primera mitad. El guion seguía siendo del Andorra, pero el Nàstic lo intentaba haciendo pequeñas internadas por las bandas que no generaban peligro. Todo salía mal, incluso las lesiones. Nilo ha sido sustituido, tocado, para dar entrada a Bonilla. Con el soriano se buscaban las jugadas a través de los centros y está por donde el Nàstic ha conseguido rematar a portería, pero tampoco era el día para marcar, ningún chute ha hecho temblar a Ratti. Los minutos pasaban y el Andorra no era tan opresivo como en la primera mitad, pero no les hacía falta. Si querían generar peligro, sólo necesitaban combinar cuatro pasadas para plantarse delante de la portería grana. Marcar gol parecía fácil viendo su juego.

Debuta Valverde

Raúl Agné ha hecho un último cambio y ha hecho debutar a Víctor Valverde. El jugador de la filial grana ha salido con todas las ganas de jugar un gran partido que parecía que no tenían el resto de jugadores sobre el terreno de juego. Unos nervios excesivos que le han jugado una mala pasada, con el partido parado ha empujado a un jugador de la Andorra desesperado para recuperar la pelota y el árbitro le ha sacado la tarjeta amarilla.

El Nàstic intentaba como podía entrar de nuevo en un partido donde no participaba desde los primeros minutos de la primera parte. Primero lo probaba Fran Carbia con uno remate a la media vuelta que salió por la izquierda de la portería rival, poco después Pablo Fernández remataba una centrada desde el primer palo, pero tampoco conseguía dirigir el chute entre los tres palos. La ocasión más clara del segundo tiempo la ha sido del Andorra, que con una jugada al contraataque se ha plantado a la frontal de Manu Garcia y ha amenazado con el cuarto gol con un chute potente que ha salido por encima de la portería de Manu García.

Todo lo que se podía ver de bueno del Nàstic de Tarragona el pasado partido, no ha aparecido en el Nou Estadi. La imperial defensa, una de las mejores de la categoría, se ha quedado helada ante el potencial ofensivo del Andorra, incluso, con momentos de errores impropios del equipo y de la categoría. El medio del campo perdido, no se podía hacer con la pelota ni tampoco impedir el juego del Andorra, no han visto el esférico en ningún momento.

Una derrota contundente en el Nou Estadi que resulta un golpe muy duro para un Nàstic que poco a poco se tiene que preocupar más por las posiciones de descenso que por aspirar al play-off. El gol sigue sin llegar ni la virtud defensiva y, jugando como lo han hecho, no hay ninguna manera de alcanzar ningún objetivo.

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