El primer penalti a favor del Nàstic llega siete meses después del inicio de la temporada

El Nàstic de Tarragona vuelve a ganar por la mínima y sufriendo hasta el final. Esta situación parece habitual en las últimas jornadas de la dinámica positiva del Nàstic. Lo que es una rara avis esta temporada es que le silben un penalti a favor a los grana. Ha costado 2.181 minutos de Primera RFEF para que un árbitro señalara la pena máxima, y no será por falta de ocasiones dentro del área rival.

Se tiene que buscar en la hemeroteca para localizar la última vez que un jugador del Nàstic tuvo la pelota al punto de penal en un partido oficial. Hace once meses, un siete de marzo, los grana disputaban un partido de Segunda División B contra la Lérida en el Nou Estadi y, en el minuto 70 de partido, Bonilla, lanzador habitual de los penaltis, erró el chute. Este fue el único penalti que falló el soriano con la camiseta grana y, con el del domingo, ya son ocho los penaltis que ha transformado.

En el minuto 19 de la primera mitad tuvo lugar la ocasión del gol de la victoria. Romera controló una pasada en largo de Del Campo desde el medio del campo. El andaluz se colocó la pelota en la pierna derecha y armó una cañería que salió desviada después de golpear a la mano de Carlos García. El defensa del Cornellà se tiró en plancha para detener el chute, pero su mano estaba muy separada de su cuerpo. El árbitro miró rápidamente a su linier, que no vio la acción y no levantó el brazo, pero Sánchez Villalobos no dudó y silbó la pena máxima.

Bonilla, que devolvía a la titularidad después de un partido ausente por una lesión, cogió la pelota y con un chute no demasiado potente por el centro marcó a placer después de engañar al portero. El soriano volvió a marcar y lo fue a celebrar con sus familiares en la banda. Un gol más para el jugador que lo deja como pichichi en solitario con cinco goles. La buena dinámica del Nàstic destaca a muchos jugadores de la plantilla, sobre todo en el eje de la defensa con Quintanilla y Trilles estelares, pero si se tiene que destacar una grana, este tiene que ser Javi Bonilla. El mediocampista es el artífice de nuevo de los trece puntos del Nàstic en los últimos cinco partidos de buena dinámica, teniendo en cuenta que en uno de ellos, el del empate contra el Baleares, no pudo participar por una lesión en la espalda.

Durante esta temporada el Nàstic sí que ha visto penaltis, pero en contra. El más reciente fue contra la Andorra en el Nou Estadi, a los cuatro minutos de juego, que acabó en el gol del inicio de la famosa goleada, punto de inflexión de los grana. Los grana también sufrieron una pena máxima el último partido del 2021 en el campo del Costa Brava. Gonzi volvía a ser titular por la baja por sanción de Manu García y paró el penalti, pero los locales marcaron el rechazo y el partido también acabó con derrota grana. Durante el partido de Copa del Rey contra el Linares se vieron muchos penaltis, sobre todo en la tanda final que dejó el Nàstic eliminado, pero durante el partido también hubo uno y Gonzi lo paró, nuevamente.

De penalti o no, los de Raúl Agné siguen la buena dinámica y esperan que continúe contra el Barça B.