Este Nàstic es de 'play-off' (0-2)
Los grana certifican su segunda victoria fuera de casa en un partido acertado a la presión y a la defensa
Se reanuda el juego a Johan Cruyff
El Nàstic de Raúl Agné ha llegado al play-off. Los grana ganan con contundencia contra el Barça B a domicilio en un partido donde han dominado las dos áreas en las dos mitades. Primero, ofensivamente con una presión elevada exquisita y, después, con el tradicional muro defensivo que no cedió a pesar de la calidad de la ofensiva azulgrana.
Raúl Agné encontró contra el Cornellà la fórmula del Nàstic y, después de la victoria en casa, no quiso tocar el once de cara el partido contra el FC Barcelona B. Pol Domingo y Marc Trilles mantuvieron la titularidad en el eje defensivo, relegando Albarrán al banquillo y, en el caso de Aythami, fue baja de última hora y no pudo disputar el partido. El centro del campo volvió a ser dominado por la pareja de Ribelles y Del Salvo, dejando a Elías, por segunda vez consecutiva, en el banquillo. Los indiscutibles Robert Simón y Javi Bonilla repitieron de carrilers y Dani Romera y Pablo Fernández mantuvieron la delantera, aunque Edgar Hernández va empezando a ganar minutos.
El Nàstic tenía un plan. Los grana salieron a la primera mitad con el objetivo claro de parar la fluidez de la pelota del Barça B en su propio campo. Como filial azulgrana, el juego de toque y la construcción desde la defensa es un rasgo característico de los de Sergi Barjuan, y Raúl Agné estaba preparado y el Nàstic ejerció una presión en campo contrario del todo asfixiante. De aquí llegó la primera ocasión del Nàstic a los ocho minutos de partido. La pelota llega a los pies de Arnau Tenas, portero azulgrana, y este, delante de la presión, cede la pelota a Joan Oriol a la frontal del área. El capitán grana no ve a Dani Romera y hace una centrada-chute que el delantero intenta rematar, pero sin éxito. Este era un primer aviso para Tenas, y el primero de los diversos errores del meta azulgrana con la pelota en corto.
El Barça B también tuvo sus ocasiones al ataque a través de la velocidad de Abde. El jugador que hasta hace poco era parte del primer equipo llevaba peligro a sus piernas y Pol Domingo y Quintanilla sudaban de lo lindo para robarle el esférico. La presión del Nàstic no aflojaba, y Arnau Tenas volvió a ceder la pelota dentro del área. Esta vez acabó en los pies de Dani Romera que lo probó con dos remados, pero uno encontró a un defensa y el otro chocó con el palo.
El primer susto del partido lo hizo el Barça B, a la salida de su primer córner marcaron un gol que el árbitro anuló por fuera de juego. El Barça seguía dominando la pelota, pero el Nàstic seguía con su plan. Pocos minutos después, la presión volvió a ser decisiva. Arnau Tenas volvió a errar y cedió la pelota a los pies de Dani Romera en el área pequeña. Este le cedió la pelota a Bonilla para que el soriano marqués a placer con el portero batido. El Nàstic estaba dejando al descubierto las debilidades defensivas de los azulgranas y el pichichi del Nàstic lo aprovechó para volver a marcar, una vez más. Cinco minutos después la jugada se repitió y Romera lo volvió a intentar, pero este no fue el partido del delantero, que volvió a fallar en la definición.
El Barça B no se daba por vencido y Abde aprovechó un error defensivo del Nàstic para plantarse delante de la portería, pero Manu García, providencial, paró el remado. Los grana mantenían su buen nivel y, después de aguantar las acometidas azulgranas, generaron una ocasión por banda izquierda que llegó a Romera. El andaluz remató por debajo de las piernas de Tenas, pero este desvió la pelota en córner. A la salida de este servicio de esquina llegó el segundo del Nàstic. Bonilla puso una centrada milimétrica en el segundo palo y, Trilles, llegó como un tren de mercancías y remató con potencia una pelota que era imposible por Tenas. Los grana conseguían el que no pudieron los últimos partidos y marcaron el segundo gol y la tranquilidad a la primera mitad. Los de Agné todavía podrían haber marcado el tercero, pero Tenas paró el remado en propia portería de un defensor. De esta manera el partido llegó al descanso.
En la entrada de la segunda mitad, Barjuán movió banquillo e Ilías entró en el césped, otro jugador que esta temporada jugó con el primer equipo. El Barça B volvía a ser el dominador de la pelota, pero en esta ocasión el conjunto de Raúl Agné bajó la presión a campo contrario para replegarse y formar el ya clásico muro grana. El Barça B se acercaba poco a poco a la portería, pero chocaban una vez y otra contra la defensa del Nàstic.
Manu García, providencial
Las pasadas del Barça B se acercaban más y más a la portería grana y, estas, se acababan transformando en ocasiones de gol. Manu García tuvo que trabajar de lo lindo, pero se mostró providencial deteniendo los pocos remates que filtraban la defensa grana. Primero, uno remado de Ilías, que se había quedado solo dentro del área, y después, un potente chute de Jutglà desde fuera del área. El Nàstic movió banquillo y entraron sobre el terreno de juego Fran Carbia, Nil, por un lado, y Édgar Hernández, poco después. Los grana acumulaban experiencia sobre el césped. De las botas de Carbia y Édgar llegaron las primeras ocasiones claras del Nàstic esta segunda mitad. Primero remató Carbia y el rechazo llegó a los pies de Édgar, que centró la pelota para el chute de Simón, que salió por la derecha de la portería. Los minutos pasaban y el Barça seguía buscando la portería grana, pero el muro grana no caía de ninguna de las maneras ayudado de unas aficionadas granas que hacían oír a Johan Cruyff como si fuera el Nou Estadi. El árbitro silbó el final y el Nàstic certificó una victoria que los vale los 'play-offs'.
