El Nàstic es incapaz de ganar un partido si el rival marca el primer gol

El Nàstic de Tarragona encontró, finalmente, su piedra en el camino. Los grana pincharon contra el Costa Brava, un rival muy inferior a la clasificación, después de ser incapaces de generar muchas ocasiones del equipo. Y es que en este partido salieron a la luz uno de los puntos pendientes de los de Agné esta temporada, remontar los partidos contra equipos que defienden el resultado.

Por suerte, el Nàstic pudo empatar el partido gracias a una jugada de estrategia que surgió de los pies, naturalmente, de Javi Bonilla, porque la fluidez del juego grana bajó el nivel con respecto a lo que se pudo ver contra el Barça B. Los grana eran incapaces de encontrar un agujero para generar ocasiones, después del primer gol, el equipo parecía que se quedara dejado inconsciente por todo el resto del partido.

El Nàstic acumulaba seis partidos consecutivos sin encontrarse en desventaja en el marcador y el pasado domingo se rompió esta dinámica. Los grana esta temporada tienen dificultados a la hora de remontar un partido que empieza con gol rival. Durante la primera vuelta hubo dos partidos similares al último. En el campo del Castellón, el Nàstic empató a uno y, a pesar de jugar gran parte de la segunda mitad y diez minutos de añadido con superioridad numérica, también se vio que no sabían como darle la vuelta al partido, de hecho, se conformaron con el empate. En el Nuevo Estadio contra el UCAM Murcia la actuación fue casi similar, pero con el Nàstic empatando el partido en dos ocasiones. En este duelo, los murcianos también se quedaron con un hombre menos y se encerraron en defensa para aguantar el resultado. Los grana empataron, pero el partido no dio más que un travesaño antes de que se certificara el 2-2 final.

Después del partido contra el Costa Brava, Dani Vidal, segundo entrenador del Nàstic, resaltó el problema que se vio sobre el campo: «Contra un rival que acumula mucha gente en campo propio y cerca de la portería, nos ha faltado fluidez», mencionó. Cuándo las pasadas por el interior no encuentran la manera de perforar el muro defensivo, la alternativa sería intentar probarlo por las bandas, pero si bien el Nàstic tuvo jugadas contadas de centros por las bandas, la opción principal ofensiva hasta el final era atacar por el centro.

Vidal recalcó que el equipo mejorará en este ámbito y es que cada jornada que pasa, más se castiga perder puntos. Esta liga pide no fallar, el Nàstic fue al play-off la semana pasada y esta se encuentra más lejos con las opciones más complicadas.